La falta de lluvias afecta a la mayoría de las provincias del país y Santo Domingo de los Tsáchilas no es la excepción. Allí cerca de un millón de cabezas de ganado se ven afectadas por la sequía.
Los agricultores de la zona se encuentran en emergencia tras el largo período de sequía y provoca pérdidas millonarias. La racionalización de los recursos evitaría que un millón de reses fallezcan. El precio referencial de las mismas se ha disminuido.
Manabí, una de las más afectadas
El ganado se muere en Manabí por falta de lluvias. En las haciendas ganaderas del cantón Paján, se informó de la muerte de más de 20 reses mientras que otro número importante agoniza debido a la sequía que soporta la zona.
La comercialización de la carne de res, leche y derivados de esta, como el queso, se ha visto perjudicada por la crítica situación del sector ganadero.
Las autoridades señalan que son 60 000 las familias afectadas en esta provincia por la sequía y más de 800 mil hectáreas de pastizales se han vuelto improductivos y áridos. Las pérdidas se estiman en cerca de 20 millones de dólares.