No obstante, hay una breve resistencia por parte de la Asociación Floresmilo Catagua, que agrupa a 15 gremios de vendedores, y que administra el centro este abasto.
Hoy los representantes de la Asociación se reunirán para determinar sí entregarán el mercado al Municipio, dijo Consuelo Valencia, presidenta.
Según Valencia ellos no se oponen a que le quiten el control de este lugar, simplemente no están de acuerdo de que el mercado siga abandonado.
Actualmente el Municipio está arreglando la parte baja con mesones, baños y cambio de piso.
Sin embargo, para Valencia todo esto es a medias, ya que la solución al caos sería un nuevo mercado.
Valencia puntualizó que hace poco presentaron un proyecto de un nuevo edificio y de la regeneración de las avenidas 108 y 109, estudios realizados por técnicos municipales, pero no han tenido ninguna repuesta por parte del alcalde, Jaime Estrada, por lo que para ella hace falta decisión política.

Los recursos
Sobre las cuentas económicas que manejan con el cobro de los impuestos, dijo que no le temen a ninguna revisión, ya que están abiertos a cualquier auditoría.
Expresó que a más de 1.500 vendedores le cobran 35 centavos por día, por lo que tienen una recaudación mensual que sobrepasa los 6 mil dólares, dinero que es destinado para el mantenimiento del mercado, añadió.
Narciso García, dueño de un restaurante en la parte alta, comentó que la administración de la Asociación Floresmilo Mendoza, que lleva 10 años manejando el mercado, no ha hecho nada.
Recordó que en la actualidad no tienen agua permanente; y además el lugar es sucio, lo que ha originado que la clientela se ahuyente.
La misma opinión la tiene Roger Zambrano, vendedor de carne, quien cree que el Municipio debe levantar un nuevo mercado, pues el actual colapsó con el caos peatonal y vehicular; además de ka delincuencia, prostitución e insalubridad.
Lo que ya tiene asegurado el municipio es un crédito no reembolsable de 80 mil dólares para los estudios del nuevo mercado.
El estudio debe definir el lugar y la infraestructura que se necesita. Hay dos posibilidades se ha dicho.
La primera en los terrenos ubicados atrás del Manabí Hotel y la segunda en los predios de Inalca.