La imágen de la Virgen fue recibida por los devotos con cantos y oraciones. Mientras la descendian por las escaleras de la Iglesia, se escucharon los aplausos de los devotos, mientras la banda de músicos particulares "Montecristi", entonaban temas religiosos.

"Viva la Virgen" eso fue lo que dijo Nicolás Delgado desde el portales de su casa, por donde pasó la imagen.

En varias ocasiones la procesión fue interrumpida por los creyentes que le colocaban las ofrendas en el manto color dorado, confeccionado por el diseñador Luis Tippán y donada por una creyente que reside en Chone.

Desde el portal de las casas también se lanzaban monedas en una tolda que fue llevado por los catequistas durante el recorrido.
Marcos Pin, quien llegó desde Puerto López hasta Montecristi para participar de la procesión, se persignó cuando la Virgen pasó por la avenida Metropolitana.

"No te debía fallar hoy mi madrecita", dijo en voz alta el pescador artesanal, mientrás los feligreses cantaban el Santo Rosario en compañía del párroco de la Basílica, Ángel Toaquiza.

La procesión duró cerca de tres horas y hasta serenata le llevaron los peregrinos.

Eran las 13h15 cuando ingresó a la Basílica Menor, el Monseñor Lorenzo Voltolini para oficializar la misa antes de la procesión.
Voltolini estuvo acompañado por 8 sacerdotes, 4 acólitos, un diácono y un monge.

Lo primero que hizo el Monseñor fue saumar el altar ante del inicio de la misa.

Maritza Cordero, de Portoviejo, se colocó frente al altar para escuchar las Sagradas Escrituras y bendecir un cuadro de la Virgen de Monserrate.

Voltolini instó a los devotos a vivir en armonía en sus hogares y no perder la fe hacia la Patrona.

El Monseñor, antes de culminar la misa, bendijo todos los objetos religiosos que llevaron los creyen tes hasta la Basílica Menor.