Elegido en 2008 por Amnistía Internacional como "uno de los quince defensores de los derechos humanos emblemáticos en el mundo", Gualinga viaja bajo la protección de su sección francesa por haber sido amenazado de muerte en varias ocasiones, recordó la organización.

"Nuestra misión es compartir esos conocimientos, que en la actualidad están siendo incorporados en la Constitución del Ecuador, pero tienen que ser practicados", explicó a Efe Gualinga, que hasta el próximo día 24 divulgará la sabiduría ancestral de su pueblo en numerosos actos organizados en Francia.

Según Gualinga, "tenemos una incalculable riqueza, de cultura, de biodiversidad, de naturaleza, que a largo plazo asegura la vida de los pueblos, y no queremos ser pasivos" ni terminar "protegidos como un museo".
Al contrario, añadió, "estos recursos deben ser aprovechados, utilizados, trabajados, de una manera sabia, que aporte la armonía de la vida".
Su tarea incluye el proyecto "Frontera de Vida" (el camino de las flores), "símbolo de resistencia pacífica" para llamar la atención de la opinión pública nacional e internacional "sobre la existencia de la vida misma" y proponer otras posibilidades de generar su continuidad y desarrollo, comentó.
Las flores son "algo universal", el símbolo con el que cada persona expresa sus emociones, "y cada cual puede interpretar a su manera qué es una frontera de vida", recordó.
No se trata de crear "un muro", sino de plantar árboles que en dos o tres décadas florecerán y serán visibles desde el aire y también caminando, y "armar una red de solidaridad" entre pueblos.
El objetivo, precisó, es crear un diálogo y demostrar que el desarrollo y los ingresos económicos no sólo pueden venir de proyectos industriales, petroleros, mineros o de explotaciones madereras, "que atentan contra la vida".
Calificó de "muy perjudicial" el excesivo interés del Gobierno en la Revolución Ciudadana del Ecuador "por la continuidad de su ejercicio de poder".
"No está mirando las soluciones más profundas de incorporar a los pueblos y nacionalidades con proyecto propio y voz propia", lo cual, subrayó, es "contradictorio".
Agregó que la tesis de revolución ciudadana "que recoge sistemas económicos, sociales, de seguros, de empleos y de salarios es incompatible con la filosofía de los pueblos indígenas, que reivindicamos un Estado plurinacional y multicultural".
Mientras no exista este ejercicio o se pretenda privatizar el agua o entregar los territorios indígenas a las empresas petroleras, se atenta al "derecho del buen vivir y los espacios de vida", denunció.
Gualinga tomó la palabra en la sede en París de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), junto a otras personalidades como la presidenta de la Comisión Internacional sobre el futuro de la Alimentación y la Agricultura, la activista india Vandana Shiva.
Les acompañaron el director del Centro del Patrimonio Mundial, Francesco Bandarin, y la presidenta de France Libertés-Fondation Danielle Mitterrand, Danielle Mitterrand, quien subrayó en declaraciones a Efe la importancia de las enseñanzas de los pueblos amerindios en materia de democracia.
"La crisis actual no es económica ni financiera, es democrática. En 1992 me reuní con los amerindios de toda América, del norte y sur, y me enseñaron muchísimas cosas sobre la democracia", recordó.
De retorno a París, "le dije a mi marido (el entonces presidente socialista francés François Mitterrand) que, si un día la democracia volvía sobre la tierra, vendría de los amerindios" y él asintió, "aunque consideró que era demasiado pronto".
Pero, opinó, "ahora ya no lo es, hoy esos pueblos nos enseñan democracia y sólo con ella podremos salir del sistema".