La localidad donde más gente asiste es la tribuna y en la que menos personas entran es la preferencial.
El estadio Jocay tiene una capacidad para 18 mil personas, la cantidad promedio de asistencia con el Manta es el diez por ciento de lo que entraría en el escenario deportivo.

 decisión. Esta situación ha generado malestar en el presidente del Manta, Robert Cevallos, quien, según él, ha hecho lo posible para que el público se acerque al estadio.
“No hemos obtenido resultados ya que la asistencia es una de las más bajas de la Serie A”, dijo.
Cevallos y su grupo de dirigentes tomaron la decisión de jugar el último partido de local ante Liga de Quito en otro estadio que no sea el Jocay.
Cevallos tenía dos opciones, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas. Pero hoy en la sesión ordinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), en Guayaquil, y basándose en el reglamento, el Manta no podrá jugar en otro estadio fuera de su ciudad de localía; sólo en el caso de estar suspendido lo puede hacer.

 motivos. La hinchada futbolera de Manta tiene sus opiniones acerca de la baja asistencia al estadio.
Luis Mera, quien es vendedor de frutas en el mercado de Tarqui, dice que el Manta no es el ídolo de la ciudad aun estando en la Serie A, y que los hinchas van a observar a los otros equipos cuando vienen a la ciudad.
“Si Delfín estuviera en la Serie A, fuera otra cosa, aún el recuerdo de ellos nos queda a nosotros”, precisó Mera.
Para Alfredo Cedeño, comerciante de pescado en Playita Mía, los malos resultados han alejado al público del Manta.
“Si el equipo fuese protagonista, con jugadores de renombre nacional, el estadio siempre estaría lleno, los refuerzos que llegan al Manta son desconocidos o rechazos de otros equipos”, puntualizó el hincha.
 

Redacción: Auro Palma