La donación está pensada para países que no se pueden permitir las acciones de vacunación del alcance de los países ricos.
La directora de la OMS, Margaret Chan, habló de "un auténtico gesto de solidaridad". Una lista de la OMS abarca a 95 países necesitados.
La organización quiere garantizar que al menos el diez por ciento de la población en esos países pueda ser vacunado.
La cantidad de 50 millones de dosis es la misma que Alemania pidió para su población. Debido a retrasos en la producción, recién podrán ser entregadas en el primer trimestre de 2010.
En total, en todo el mundo hay unas 25 empresas que fabrican la vacuna contra el nuevo virus H1N1.
En la conferencia internacional sobre la gripe celebrada en Cancún, México, a mediados de este año, se criticó duramente el comportamiento de los países ricos.
En aquel entonces, Cuauhtémoc Ruiz, de la Organización Panamericana de Salud (OPS) dijo que los países ricos ya se aseguraron hasta el 80 por ciento de la futura producción.
En el mejor de los casos, afirmó, los países en desarrollo recibirían el 20 por ciento de las dosis producidas. Numerosos países pidieron y pagaron sus dosis ya mucho antes de la pandemia.