La preocupación radica en que el acuerdo rubricado la semana pasada por los gobiernos de Bogotá y Washington abre “brechas” para que los militares norteamericanos apostados en bases colombianas pueden participar o colaborar en ataques a países de la región.
La Cancillería brasileña está proyectando un “pacto de no agresión” que propondrá a Bogotá y demás gobiernos de la región frente a la firma del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, que preocupa la las autoridades de Brasil, reveló hoy la prensa local.
Según fuentes consultadas por Estado de Sao Paulo el acuerdo rubricado la semana pasada por los gobiernos de Bogotá y Washington abre “brechas” para que los militares norteamericanos apostados en bases colombianas pueden participar o colaborar en ataques a países de la región.
Para evitar cualquier riesgo de quiebra de la paz en América del Sur, el canciller brasileño Celso Amorim está diseñando un proyecto de “pacto de no agresión” a consultar con todos los países de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) .
El documento, siempre según Estado, tiene dos ejes. El primero aboga por la ratificación de los principios del Tratado de Tlatelolco, de 1967, por el cual las potencias nucleares se comprometen a no ceder armas atómicas a los países latinoamericanos para que ésta siga siendo una “zona de paz”.
El segundo punto que posiblemente propondrá Brasil a los demás miembros de Unasur es una cláusula de confianza, por la cual serán liberadas las informaciones sobre acuerdos militares con países ajenos a la región.
De ese modo, sostienen algunos funcionarios brasileños, también se dará respuesta a la preocupación de Colombia sobre los acuerdos firmados por el gobierno de Venezuela con Rusia e Irán.