"Se nos informó de ello y recibimos información que confirma estas denuncias", dijo Correa al ser preguntado sobre el escándalo de espionaje, en una conferencia de prensa ofrecida al final de su visita de dos días a Moscú.

De probarse estas acusaciones, que calificó de "extremadamente graves", no sólo "habría que cambiar" el propósito ecuatoriano de normalizar las relaciones con Colombia, rotas después del bombardeo de zonas fronterizas de Ecuador por la aviación de Colombia el 1 de marzo de 2008.

"También afectaría seriamente las relaciones con Venezuela y Cuba, y me parece que también con Bolivia", indicó.

No obstante, insistió en que "hasta que no se verifique la información, no podemos permitirnos elucubraciones".

"El presidente de Colombia ha pedido perdón en reiteradas ocasiones (por el bombardeo aéreo) y las hemos aceptado e iniciado el proceso de normalización, pese a que la instalación de las bases (estadounidenses) en Colombia nos preocupa mucho", dijo Correa.

"En caso de que se verifiquen las denuncias, tendremos que dar otro tipo de respuesta", agregó.

El mandatario ecuatoriano también indicó que este viaje a Rusia no debe ser relacionado con la compra de armamentos.

Informó de que Ecuador recibirá próximamente dos helicópteros de transporte Mi-171E y otros cuatro en el futuro. También tiene previstos los suministros de camiones, ambulancias y carros de bomberos para el Ejército.

Correa destacó que el suministro de material de transporte para el Ejército supondrá 200 millones de un total de 2.500 millones de dólares de inversiones rusas en Ecuador, previstas hasta 2014.

La Constitución del país, resaltó, prohíbe el endeudamiento exterior para la adquisición de armamentos.

Los helicópteros, indicó, son especialmente importantes para recuperar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas de Ecuador.

"Cuando el bombardeo de Colombia, tardamos 12 horas en llegar al lugar", explicó, y precisó que los Mi-171E también servirán para "impedir la infiltración de grupos irregulares".