Esto, luego del acuerdo al que llegaron los representantes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) con el régimen.

El compromiso adquirido por el Gobierno estableció que a los profesores que se presenten a esta prueba, se les levantará los sumarios administrativos abiertos en su contra.

Las autoridades de Planeamiento del Ministerio de Educación serán los encargados de valorar si las justificaciones presentadas por los maestros son válidas o no.

Verónica Benavidez, directora de Planeamiento, indicó que si los maestros no cumplen con el proceso, el Ministerio seguirá con el trámite administrativo, el cual podría terminar en la destitución.

Por otro lado, el Ministerio de Educación se encargará de capacitar a los docentes que no aprueben las evaluaciones además reforzará los conocimientos a los que tengan puntos débiles.