Aunque no hubo la misma cantidad de gente que el sábado en el desfile de los establecimientos educativos, quienes acudieron a espectar estuvieron más tranquilos porque esta vez no salió el sol.

En la tribuna de honor estuvieron las autoridades municipales y reinas, pero a ellos se sumaron la gobernadora de la provincia, María Luisa Moreno y el prefecto Mariano Zambrano, quien apretó la mano del alcalde Humberto Guillém y se sentaron juntos a disfrutar parte del espectáculo, porque Zambrano se retiró horas más tarde para desfilar montado en un caballo. Esto llamó la atención de la gente porque los funcionarios han tenido sus diferencias políticas. No acudió ninguna autoridad nacional a la jornada.

Durante el desfile las personas pudieron ver y disfrutar, en ciertos casos de los actos que hicieron algunas instituciones. Entre los más destacados estuvo Jerafin Junior, un payasito de corta edad que andaba regalando caramelos. También las bandas de guerra y bastoneras de colegios, un grupo que representó al líder revolucionario Eloy Alfaro, un carro que se ha convertido en una reliquia para el Cuerpo de Bomberos por ser del año 1926. Además no pudieron faltar el paso de los fuerzas militares con el orden y disciplina que los caracteriza, los tanques de guerra y de los caballos de paso que cerraron la jornada.

El ciudadano Juan García manifestó que el desfile le gustó mucho y más aún porque no hubo sol, sin embargó, criticó la ausencia de las autoridades nacionales.

El día también fue propicio para los comerciantes que aprovecharon la fecha para ganarse unos dólares demás.