Durante el desfile que se hizo para conmemorar el día,  ningún funcionario público se hizo presente mientras que en la  tribuna de honor apenas estaban varias reinas, entre ellas la nueva soberana del cantón, Leonela Guerra, y varios dirigentes de la Junta Cívica.
La presidenta del institución, Candelaria Zambrano, recriminó la poca importancia que le dan las autoridades a Picoazá, ya que durante la parada cívica las comunidades llevaron varios carteles pidiendo obras que no fueron vistos, ni escuchados.
Después del desfile se realizó la sesión solemne donde recién se hicieron presentes los concejales Ana Pilay y Mario Fidel Suárez. “En época de campaña llegan todos y puntuales a pedir votos, pero cuando se los necesitan nunca están, hemos sido despreciados”, dijo el habitante Carlos Mendoza.
Necesidades
Zambrano indicó que Picoazá necesita de urgente atención. Los principales problemas son la falta de agua potable, que apenas llega unos días y a unas casas, el resto de la población debe comprar el líquido vital a tanqueros o ingeniárselas para conseguirlo. A esto se suma el pésimo estado de las calles, la insalubridad por la basura, especialmente al ingresar a la parroquia, donde se ha recreación.
La presidenta señaló que la delincuencia va en aumento, también dijo que esperan la donación de una motobomba que fue ofrecida para el cuartel del Cuerpo de Bomberos.