Tibán recordó que el movimiento indígena había señalado que "si hay un muerto no hay diálogo" y apuntó que Pachakutik se mantiene "en esa línea".

"Difícilmente que el movimiento indígena vuelva al dialogo con el Gobierno", dijo Tibán horas después de que el jefe de Estado, Rafael Correa, formulase un llamamiento en ese sentido a los indígenas que protestan contra el proyecto de ley impulsado por su administración.

Este miércoles se registró la primera muerte en las protestas que se llevan a cabo en la Amazonía desde el lunes pasado contra la nueva normativa, tras la cual los indígenas ven una futura privatización de los recursos hídricos.

Informaciones no confirmadas hablan de otros dos muertos, además del maestro Bosco Wisum, de la etnia "shuar", en las manifestaciones de ayer, en las que también resultaron heridos 40 policías.

"De los datos oficiales que tenemos es que hay un muerto. Podrán ser uno como podrán ser mil, el problema no está ahí, el problema es que el presidente nos está llevando a una guerra civil", dijo Tibán.

Tras lamentar el fallecimiento de Wisum, el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, dijo hoy en una rueda de prensa que no se ha confirmado la muerte de otra persona, aunque anotó que investigan versiones del posible deceso de un hombre por manipular dinamita.

Jalkh se solidarizó con los familiares del profesor indígena fallecido, así como con los parientes de los cuarenta policías heridos.

Señaló también que hay seis personas detenidas por las manifestaciones y recordó que la Policía acudió desarmada a controlar las protestas.

El ministro anunció que se abrirán investigaciones para determinar los responsables de la muerte de Wisum y reiteró el llamamiento al diálogo hecho por el presidente Correa.

"Nadie, ningún grupo se puede creer por encima del Estado", dijo.

Por su parte, Mery Zamora, directora de la Unión Nacional de Educadores (UNE), dijo a Efe que la muerte de Wisum "afirma" las protestas contra el Gobierno de Rafael Correa, al que calificó como "el peor incitador" para "provocar la confrontación de pueblo contra pueblo".

"La sangre de Bosco (...) nos afirma. El dolor que sentimos se convierte en firmeza, combate, unidad de este magisterio", dijo Zamora, quien liderará hoy una llamada "marcha de las cacerolas vacías" en contra del Gobierno.

Anunció que el próximo miércoles protagonizarán una "gran marcha nacional" en Quito con lo que "el paro se radicaliza".