Esto ocurrió el sábado, una vez cometido el delito, el delincuente se bajó ante la mirada de los asustados pasajeros; poco tiempo después el dueño del carro llegó hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), para poner la denuncia, pero no encontró a ningún uniformado en el lugar.
"Es el colmo, sólo hay dos policías para vigilar toda la terminal terrestre y ambos salen a patrullar, en la UPC no queda nadie", dijo molesto el transportista.

Pocos guardias
Ayer, un equipo de El Diario llegó hasta la estación de buses, y comprobó que sólo había un guardia privado en el lugar, los policías municipales poco y nada pueden hacer porque no cuentan con armas, y en la caseta de control estaban dos policías vigilando la salida de los carros. Los uniformados señalaron que ellos junto al personal de la UPC vigilan el lugar en turnos de 24 horas. Sobre el asalto cometido el fin de semana, dijeron no conocer el tema.

Desorden
Conductores como Humberto Hidalgo y Fabricio Ponce aseguraron que sólo en las noches se ve personal policial en la terminal terrestre.
"Desde que la Unión de Transportistas dejó la concesión tenemos problemas", dijo Hidalgo. Ponce señaló que antes los guardias impedían el ingreso de los vendedores ambulantes a los carros, pero ahora no hay controles.