"La decisión aún no está tomada. El informe de la FAE recomienda que se reciba la donación, pero considera necesario analizar el instrumental que posee. Eso se está estudiando y el informe final estará listo en los próximos días", dijo, según declaraciones publicadas en el periódico digital público El Ciudadano.

Añade que si Ecuador acepta las aeronaves, éstas serán utilizadas exclusivamente para adiestramiento de los aviadores, durante los próximos dos o cuatro años.

"Es una acción de transición que permite mantener operando a la Fuerza Aérea Ecuatoriana, mientras se adquieren otras (aeronaves)", dijo Ponce.

En este sentido, informó que el país mantiene una negociación con Sudáfrica para la compra de 12 aviones Cheetah C (Mirage modificados), cuyo costo asciende a unos 35 millones de dólares.

Está pendiente por discutirse la forma de pago y los tiempos de entrega, pero se espera que las aeronaves empiecen a llegar seis meses después de que se cierre el acuerdo, indicó Ponce.

Señaló que eso permitirá a la FAE "tener una flotilla más permanente aunque, en el largo plazo, requerirá un fortalecimiento con máquinas nuevas".

Según un estudio de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades), el Estado requeriría alrededor de 1.200 millones de dólares para comprar entre 12 y 14 aviones nuevos, señala El Ciudadano.

El ministro reiteró que la adquisición de aeronaves (repotenciadas) tiene el objetivo de mejorar la capacidad operativa de la FAE y, bajo ningún aspecto, se enmarca dentro de una carrera armamentística.

Dijo que, inicialmente, Ecuador planteó a Venezuela la adquisición de repuestos pero, durante el proceso de negociación, "surgió la posibilidad de poder contar con estos aviones".

El funcionario rechazó las versiones que señalan a la eventual donación como una forma de ceder la soberanía nacional: "Esos comentarios son absurdos. Hay que entender que es una donación en el marco de una cooperación militar. A cambio, nosotros podemos ofrecer a Venezuela capacitación para aviadores", anotó.