La Chorrera está a unos mil quinientos metros de la cabecera cantonal y gran parte de su borde costero ha sufrido los embates del mar, por lo que los habitantes del lugar se encuentran alarmados y quieren abandonar el sector para salvar sus pertenecías mientras puedan, debido a que el primer aguaje que subió más de lo normal, hace dos meses aproximadamente, se llevó unas cuatro casas que estaban cerca de la playa y ahora empezó a socavar el muro de escolleras que hay de protección.

Esperan ayuda
Líder Peña, habitante de La Chorrera, dijo que esperan la ayuda que el alcalde Manuel Panezo les prometió, porque ahora las noches son de preocupación para ellos ante las arremetidas que ha hecho el mar en los últimos días, “ya hemos perdido la primera parte del malecón, ya no pueden pasar los carros porque el ingreso a la playa fue carcomido por la fuerza del mar”.
José Cagua también hizo conocer su preocupación por la forma como se está destruyendo el frente de donde están asentadas sus casas. “Hay que tomar en cuenta que aún no empieza el invierno porque las consecuencias serían más graves”, dijo el morador.
Ante estos fuertes aguajes el COE cantonal de Pedernales ya hizo las primeras reuniones para analizar la situación de quienes viven en las zonas de riesgo, por lo que empezaron a prepararse para cualquier eventualidad.