Señaló que debido a la crisis internacional, ni Ecuador ni Argentina tenían los recursos para concretar el acuerdo inicial para cubrir la inversión de cerca de 2.000 millones de dólares que requiere la obra y que financiarían en un 70 por ciento y un 30 por ciento, respectivamente. Por ello, apuntó, Ecuador decidió buscar en otra parte financiación para la obra, por lo que ahora mantiene conversaciones con un banco chino. El 21 de abril de 2008, la presidenta argentina, Cristina Fernández, visitó Quito para develar junto con su par ecuatoriano, Rafael Correa, una placa que simbolizó el inicio de la alianza para construir el megaproyecto. La central, que se ubicará en la provincia amazónica de Napo, tendrá una potencia de 1.500 megavatios, energía suficiente para abastecer al 75 por ciento del territorio ecuatoriano. El ministro explicó que se mantienen conversaciones con el Exim Bank, de China, para concretar las condiciones del crédito por el 85 por ciento del costo de la obra, mientras que el 15 por ciento restante lo aportará el Gobierno ecuatoriano. Borja indicó que el fin de la participación de Enarsa en el proyecto se dio en "buenos términos" y subrayó que esperan oficializar esta misma semana la separación argentina del megaproyecto.