Fernando Mauricio Montesdeoca Martinetty, portovejense, de 38 años, explica que ‘El Justiciero’ es un mito creado por el pueblo, que ha calado en el corazón de éste por la inseguridad que reina en todo el país. Añade que es un personaje ficticio, pero que hacía falta en la comunidad para alentar la esperanza de vivir tranquilos. Entonces, ¿por qué a usted se lo compara con él y por qué oculta su rostro detrás de un pañolón? “Mucha gente sabe la historia de mi familia (asesinaron a dos de sus hermanos) y supongo que eso sirvió como antecedente para protagonizarme en esa historia. Lo del pañolón es por seguridad. Por la comparación que me hacen con ‘El Justiciero’ he sufrido cinco atentados”, responde Montesdeoca en una entrevista concedida a D7 en un salón de un lujoso hotel de la ciudad de Manta. Seguridad constante Durante este diálogo, dos guardaespaldas armados lo custodian. Cada uno se ubica en una esquina del salón y ofrecen agua para los periodistas de D7. Esa actitud amable es similar en Montesdeoca al momento de presentarse. Mientras se acomoda en una mesa le hace señas a uno de sus protectores y éste se acerca para entregarle un chaleco antibalas que está equipado con armas en todos sus espacios. No se lo pone. Lo cuelga en la silla donde está sentado y en seguida saca de sus bolsillos tres celulares. Todos de última tecnología. ¿Y eso Mauricio? “Uno es para el contacto con mi familia. El otro es para mi trabajo y el otro es para la gente que trabaja conmigo en el partido Justicia Libertaria Alfarista (JLA)”, explica. En ese punto Montesdeoca ‘rompe el hielo’ y se abre a D7. “Por favor no se sientan incómodos. Pueden preguntar lo que ustedes deseen. No hay problema”, asegura. ¿Qué opina usted sobre matar a sangre fría?, fue la interrogante después de su apertura. Montesdeoca piensa un poco antes de contestar, luego reacciona y expone: “para los ojos de Dios es algo malo, pero para la justicia humana está bien, dependiendo del porqué se lo haga”, aclara y preguntando a la vez: “Si eres padre de familia y viene un delincuente a violar a una de tus hijas o asesina por gusto a tu familia, ¿tú qué harías?”. Ante el silencio del entrevistador explica que allí es donde radica la confianza y el cariño que tiene la gente hacia ‘El Justiciero’. Recuerdos de la adolescencia Montesdeoca también habla de su adolescencia. Cuenta que estudió la primaria, los primeros grados en la escuela El Rosario y que luego lo cambiaron a la escuela Cristo Rey, donde continuó la secundaria. Además recuerda, entre otras cosas, un golazo que marcó en una final de fútbol entre las escuelas de Portoviejo. “Pateé desde media cancha y con ese gol logramos el campeonato”, dice. De hecho, afirma que el fútbol es una de sus pasiones. “Incluso casi me dedico a eso”, enfatiza, al contar que, cuando 15 años, estuvo en las inferiores de El Nacional de Quito. Asegura que no se dedicó al fútbol porque no tuvo la necesidad de continuar con ello. “Mis padres tenían dinero, y yo, como todo muchacho inmaduro, cometí el error de no seguir adelante en esta disciplina”. De continuar, seguramente estuviera jugando en Italia, añade entre risas. También recuerda el gusto que tenía por el grupo de música Menudo, agrado que hasta lo llevó a imitar a uno de los integrantes en un festival de canto organizado en el colegio. “Ese soy yo. Un tipo normal de carne y hueso que sólo quiere hacer cosas buenas por su comunidad”, puntualiza. Cuestionario El siguiente cuestionario incluye algunas de las preguntas que la ciudadanía quiere saber. Revista Día Siete-D7. ¿Es cierto que usted se ha preparado, en temas de seguridad, en otros países? Mauricio Montesdeoca. Claro, eso no lo niego, me preparé en Colombia, Estados Unidos e Israel, pero aclaro que eso fue exclusivamente para emprender la empresa de seguridad que ahora tengo en Quito. D7. ¿Y este negocio da mucho dinero? MM. No en cantidades, pero sí para vivir cómodamente. D7. ¿Y cómo hizo para financiar su campaña en la que aspiraba ser asambleísta? MM. Con el apoyo de la gente que cree en mí. D7. ¿Y por qué no ganó? MM. Al contrario, pienso que gané. Lo que me perjudicó fue el sistema electoral que hay en el país. D7. ¿Y es verdad que ahora quiere ser alcalde de Portoviejo? MM. Tal vez, aunque mi sueño es ser el Presidente de la República”, dice. Luego termina admitiendo que tiene un proyecto preparado de seguridad integral para Portoviejo “si llego a ser alcalde”, expone. D7. ¿Y cómo quiere ser alcalde si no vive en Portoviejo? Por ahora es cierto que no vivo en Portoviejo, pero estoy al tanto de todo lo que sucede aquí. De hecho, ahora, viajo día por medio hacia mi ciudad. D7. ¿Y ya que habla de ser Presidente del Ecuador, qué opina sobre Rafael Correa? MM. Es un tipo inteligente que está desterrando la corrupción que impera en el país. Es un luchador que está pensando en la gente de bajos recursos, dándole la posibilidad de vivir dignamente. D7. ¿Y qué valor tiene para usted la vida? MM. El más grande y lucho para que la delincuencia no se la arrebate a los inocentes. Quisiera no morir y seguir ayudando, “como empresario de seguridad”, aclara, a los que requieran de mis servicios. D7. ¿Cuándo se quita el pañolón? MM. Ya falta poco tiempo y aseguro que conmigo muchos se quitarán las máscaras, que sin llevarlas en el rostro, ocultan cosas sorprendentes, en todo caso, eso será dado a conocer poco a poco.