Debemos vestirnos del color de la “revolución ciudadana”, esa es la aspiración del régimen y particularmente de la Secretaria de Transparencia que al señalar a medios, comunicadores y noticias como los “culpables del desastre nacional” va estructurando un proyecto de “acorralamiento y segmentación” de los que –al parecer- solo quedarán “bien parados” los de a favor o los neutros, porque los de en contra (que siendo muchos) como que tienen los días contados ya sea por frecuencias, por el SRI o por simple “señalamiento”. Es que el proyecto de los socialistas del siglo 21, termina siendo el control total de los diferentes sectores que hacen un Estado, y para ese cometido la comunicación es fundamental, pero como los medios oficiales son de bajísima aceptación o sintonía, entonces hay que “captar” a los de mayor penetración que están en el sector privado, y si no es por las buenas, entonces el “otro camino” el de la presión es válido para que se “alinien” en los objetivos de la revolución ciudadana. Es claro que el objetivo de la secretaria que maneja el Arq. Vera Arrata, no es otro sino el de “monitorear” quienes son los que estorban al régimen, y aunque él se empeñe en decir que no hay persecución a medios y periodistas, no es desconocido que al tener una lista de los más influyentes, y de grabar diariamente lo que dicen o comentan, van configurando una especie de “control” que al ser remitido a los mismos medios, genera la presión suficiente que al final solo acabara sometiendo a muchos o talvés volviendo más rebeldes a unos pocos. Lo crítico, es que los gremios periodísticos (si es que aun existen) no dicen absolutamente nada por esta “política de gobierno”, y más bien solo en la individualidad de pocos comunicadores, (Vera, Ortiz o Palacio) es que se nota la contraposición que debe ser vital para garantizar un verdadero ejercicio de la comunicación social dentro de un estado de derecho y de respetos. Con seguridad va a seguir la confrontación, y más radical aun, pues no en vano el propio Presidente Correa ha dicho públicamente que creará un organismo regional para “combatir” a la “prensa corrupta” y para lo cual ya cuenta incluso con el apoyo de su par venezolano, lo cual seguramente será seguir incautando medios vinculados, o señalando de cualquier cosa a comunicadores, lo que nos obliga a vestirnos de cualquier verde pero solo para seguir diciendo o informando lo que de verdad le interesa conocer al país y su gente.