Se trata de una obra de iniciación que contribuye a precisar el sentido de las palabras que los niños emplean frecuentemente o simplemente oyen, sin entender su verdadero significado. Para que los niños comprendan, en la definición de las palabras se emplea un lenguaje sencillo y muy concreto, y los ejemplos se toman considerando el universo en el que se mueve un niño de entre 4 y 7 años (con su familia, amigos, centro educativo). Y claro que cuando una palabra tiene más de un significado, esto también se refleja. Considerando la edad de los pequeños a los que va dirigida la obra, no hay referencias a reglas gramaticales y conjugaciones verbales, pero sí hay otras especificaciones, como los adjetivos calificativos y sustantivos en masculino y femenino. Además, está adaptado a todo el ámbito hispanohablante. Los niños que aún no saben leer podrán utilizar el diccionario –con la ayuda de un adulto- para buscar palabras cuyo significado no comprenden, o que no conocen y desean ver ilustrado. Pero además, gracias a las ilustraciones, los niños podrán disfrutar solos la obra, puesto que pueden acceder a ella como si fuera un libro de cuentos. Hay 2.000 palabras con sus correspondientes explicaciones e ilustraciones, y 2.000 imágenes que ayudan a la comprensión del contenido. Si se habla de “plaza”, por ejemplo, se explica que es “un parque pequeño en la ciudad, que tiene bancas y juegos para los niños”. Y un ejemplo: “En las plazas a veces hay areneros”. Además y como complemento, en este tomo se incorporan al final “láminas temáticas” que ilustran sobre varios temas: animales de la granja, animales de aquí, animales de países cálidos, animales de países fríos, reptiles y batracios, crustáceos y moluscos, animales del mar, pájaros, insectos, árboles, flores, frutas, verduras, transporte, instrumentos de música. En definitiva, se trata de un material que resulta sumamente útil para la iniciación de los niños en los primeros conocimientos.