Sus familiares no se explican las razones que llevaron al suicidio a este joven. María Barreto, su madre, quien es obrera de un fábrica, a las 01h00 llegó a su casa ubicada en la ciudadela Urbirríos, tras haber cumplido el turno de trabajo, y descubrió a su hijo colgado de una soga en sala de su casa. Ella desesperada pidió el auxilio de su esposo e hijos que dormían en ese momento. El cuerpo de Fernando Pilay fue bajado de inmediato con la esperanza de que aún estuviera vivo, pero ya era tarde. Ayer, una de las hermanas de Pilay Barreto que esperaba en la morgue de la funeraria Santa Marianita la entrega del cadáver tras la práctica de la autopsia, dijo que el joven laboraba como oficial de un tanquero que abastece de agua potable a varios sectores de la ciudad. También indicó que su hermano era tranquilo y que aparentemente no tenía problemas mayores para la fatal decisión. Se dijo que en horas de la tarde del viernes estuvo jugando indor y que no llegó hasta cerca de las 22h30. El suicida esperó que su padre y hermanos durmieran para autoeliminarse. Fernando Pilay está siendo velado en la casa de sus padres y hoy será sepultado en el cementerio de la parroquia Eloy Alfaro de Manta.