Desde muy temprano llegaron en buses contratados por la Corporación Ciudad Alfaro, para observar el tren de la unidad nacional, el museo mausoleo, donde están parte de las cenizas de Eloy Alfaro, las exposiciones sobre las Constituciones, el liberalismo, la Asamblea Nacional, y parte de las reliquias de la cultura Manteña. Ignacio Cevallos, alumno de la escuela Tulcán del Guayabo, nunca había estado en el complejo. Lo primero que le llamó la atención fue el tren. “Lo había visto sólo en la televisión”, dijo el alumno del cuarto año de educación básica. En el museo mausoleo Eloy Alfaro, el que más preguntó fue el niño Juan Pérez, lustrabotas de la ciudad de Manta. “Muy lindo recordar la historia y las leyendas que protagonizó el Viejo Salvador”, dijo Pérez. Pero fue rectificado por sus compañeros de que debió decir el Viejo Luchador y no el Viejo Salvador. Dentro del plenario donde 130 asambleístas redactaron la actual Carta Magna, los niños de las escuelas simularon ser congresistas y levantando las manos daban a conocer su decisión sobre temas culturales y educativos. “Es una manera de formar a los niños para que sepan tomar decisiones sobre varios temas”, dijo Kleper Rivadeneira, director de Comunicación de la Corporación. En el área donde se ubicaron las oficinas de los asambleístas se levantó un salón de proyección de videos y conferencias. Allí más de 500 niños observaron cortos cinematográficos de la serie “Open a door” (Abre una puerta), que presenta las vivencias e inocencia en entornos rurales y urbanos de los niños de Estados Unidos, Inglaterra, Ecuador, Sudáfrica, India, Chile, Mongolia y Argentina. Jaritza Posligua, alumna de la escuela Aníbal San Andrés, fue la que más sonrió al observar las tres series de 5 minutos. “Vi como una niña de Sudáfrica hizo caer a una señora unas compras en las que habían varios huevos y después fue hasta un gallinero y consiguió varios huevos para devolver lo que había partido”, dijo la alumna del séptimo año básico. Durante 30 minutos los niños aprendieron la historia ecuatoriana y crearon conciencia de que hay que respetar la identidad cultural de cada persona y de los pueblos.