Hace unos días mantuve una larga sesión con un grupo de alumnos de tercero de ESO (15 años), el tema fue a parar a la necesidad de vivir el pudor. A algunos de ellos el tema les sonaba a chino, sin que lo de chino sea nada peyorativo. La clase duró casi una hora pero valió la pena, llegamos a algunas conclusiones como que: