El próximo 5 de julio se celebrarán en México comicios intermedios para renovar los 500 asientos de la Cámara de Diputados. Su registro "es importante para el partido por tratarse de alguien que además de ser joven, es una luchadora social pacifista y se identifica con la izquierda mexicana", dijo a Efe el secretario de la Comisión de Derechos Humanos del PT, Edgar Sánchez. Sánchez negó que se trate de proteger a Morett, que de alcanzar la diputación tendría inmunidad como legisladora, pues, dijo que en el caso del ataque al campamento guerrillero ella fue testigo y no "delincuente". Afirmó que en México no hay ninguna orden de aprehensión contra ella, ni tiene "alguna cuestión legal pendiente en otro país". Morett sobrevivió al bombardeado del Ejército colombiano el 1 de marzo de 2008 a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio ecuatoriano, donde murieron el entonces portavoz internacional de la guerrilla, "Raúl Reyes", y 25 personas más, entre ellos cuatro estudiantes mexicanos. La mexicana enfrenta, al igual que otras dos colombianas sobrevivientes y asiladas en Nicaragua, una petición de extradición de un juez ecuatoriano para procesarla por "atentado contra la seguridad interna" de Ecuador. Morett no ha dado declaraciones a la prensa desde el lunes pasado que obtuvo su registro como diputada, ni responde a las llamadas de periodistas. De acuerdo con Walter Ángel, dirigente de la agrupación estudiantil universitaria Grupo de Acción Revolucionaria, antes de esta decisión Morett "rechazó varias veces formar parte de un partido político". "Varias veces nos dijo que no estaba interesada en militar en algún partido político, pero es válido cambiar de opinión", indicó. Por su parte, Álvaro González y Rita Castillo, padres de Juan González Castillo, uno de los cuatro estudiantes muertos en el ataque, comentaron a Efe que Morett les ha asegurado que seguirá luchando para que se haga justicia. La familia González Castillo participó hoy en una nueva manifestación frente a la embajada de Colombia en México para exigir que se haga justicia, lo que vienen haciendo desde hace varios meses.