El disfraz es propiedad de Giles Moon, un aficionado a la saga que lo compró hace cinco años en Londres y que espera obtener entre 11.000
y 15.000 dólares. "Los trajes de Superman raramente aparecen en el mercado y están muy solicitados por los coleccionistas, y algunos se han vendido por más de 100.000 dólares", afirma Moon. Además del traje, también ofrece los calzones rojos y el cinturón amarillo (aunque no las botas y la capa) que el actor llevó en la primera entrega de la saga, que llegó a las pantallas cinco años antes.