Al lugar se hicieron presentes miembros de la policía de criminalística, del GIR, así como también los encargados de la compañía de brindar seguridad a la entidad bancaria, aunque el único que no llegó al lugar fue el jefe de seguridad del banco, el Teniente Bolívar Palomino. Un hueco Al interior del banco, la bóveda presentaba un hueco de aproximadamente 30 x40 centímetros de diámetro, el cual supuestamente conducía hacia una alcantarilla, pero por más que los uniformados buscaron en los alrededores de la entidad, incluso registraron en el edificio de la Contraloría General del Estado ubicada a un costado del banco y que se encuentra en reconstrucción, nunca dieron con el lugar por donde habrían salido los pillos. Al lugar también se hicieron presentes hombres buzos quienes intentaron seguir por el túnel que habrían cavado los cacos, pero tampoco pudieron avanzar, debido a que el mismo era muy angosto y estaba lleno de agua. Los miembros policiales estuvieron presentes en el lugar hasta cerca de las 20h40, cuando en ese momento sacaron las evidencias con las que los asaltantes cumplieron su cometido, entre ellas están una autógena, una barra, ocho gavetas de plástico, combos y guantes, los cuales fueron llevados hasta el Comando Provincial de Manabí.