Este problema se viene registrando desde febrero y hasta ahora no hay fecha cierta para que termine. Raúl Jara, supervisor de transformadores de CNEL, indicó que actualmente se están racionando de 5 a 10 megavatios al día para compensar la baja frecuencia y voltaje en el sistema. Jara aclaró que los apagones se dan por disposición del Sistema Nacional Interconectado y que no son decisión de las autoridades en la provincia. Además reconoció el malestar de la gente porque no hay un cronograma, pero explicó que las falencias se están presentando inesperadamente y lo único que deben hacer es acatar instrucciones. Así mismo comentó que las interrupciones se dan en menor proporción ya que hace semanas atrás se racionaban hasta 30 megavatios. El problema afecta a usuarios, como Oswaldo Ponce, quien es morador de la ciudadela Los Tamarindos. Él reprochó que en su casa se vaya la luz todos los días. “Aún no se me ha quemado nada pero esto ya me molesta”, comentó. Crítica El ministro de Energía, Alecksey Mosquera, en su visita a Portoviejo hace piocos días indicó que se debe empezar a ahorrar luz para superar la crisis de los apagones. Sin embargo, hay sectores en los que se desperdicia la energía, como ocurre en el paso lateral Manabí Guillem, donde durante el día y la noche se puede observar que unas 22 lámparas públicas permanecen prendidas a la altura de la ciudadela Eloy Alfaro del Camino. Los vecinos de este barrio consideran una burla el hecho de que a diario tienen que soportar los apagones, mientras hay luces encendidas a plena luz del día. Monserrate Salvatierra, moradora de la ciudadela, dijo hace semanas la luz se va de tres a cuatro horas diariamente y que algunos de sus vecinos ya han tenido problemas con sus electrodomésticos.