El presidente de México, Felipe Calderón, quien la semana pasada pidió a sus compatriotas permanecer del 1 al 5 de mayo en sus casas para atajar el mal, afirmó hoy que el país está "en condiciones de reiniciar el camino hacia la normalidad". "Nos encontramos en una etapa de estabilización de la propagación del virus de la influenza humana y conocemos sus características básicas", explicó el mandatario. No obstante, pidió que en el regreso a la normalidad los mexicanos no bajen la guardia y continúen con las medidas "preventivas de mayor higiene". Por su parte, el ministro de Salud, José Ángel Córdova, comentó que se observa una "tendencia descendente de casos sospechosos y confirmados (del virus)" y que las medidas de la alerta sanitaria "han sido efectivas". "Contamos con medicamentos suficientes, más de 1.466 millones (...), la experiencia de México será crucial en otros países para el control de la epidemia", apuntó. No se está exagerando Por su parte, el ministro de Seguridad de Ecuador, Miguel Carvajal, opinó que "ninguna medida es exagerada" para enfrentar la gripe A, en respuesta a la posición de la ONU en contra de actuar frente a la pandemia. Según declaró Carvajal, la decisión de declarar el estado de excepción nacional supone "un mecanismo constitucional" para movilizar los recursos financieros, humanos y técnicos del Estado y poder "estar preparados para enfrentar una emergencia". "El decreto es una medida de carácter administrativo para mejorar la capacidad de respuesta, la capacidad de prevención y mitigación", explicó Carvajal, quien añadió que "para prevenir una situación como la de la influenza ninguna medida es exagerada". Para el ministro, "como estado y como Gobierno" es necesario "tomar todas la medidas para cumplir con la responsabilidad de proteger la salud de la población".