La sardina es un alimento de gran contenido proteíco. En el país una población de 400 mil personas la consumen. La problemática de los armadores de la pesca de sardina afecta finalmente la comercialización de ésta, cuyos precios están muy por debajo de la inversión realizada, dijo Alejo García, armador pesquero. Él asegura que como muy barato se invierten 5.000 dólares para una faena de pesca, para luego retornar y vender a menos de 200 dólares la tonelada de sardina. El gobierno debe aplicar reglas claras en lo que a precio se refiere y no atentar contra la pesca artesanal. Los armadores de la flota sardinera estamos pensando en dejar la actividad, ya que no solo somos castigados con los impuestos, sino con multas de hasta 3.000 dólares por pescar dentro de las 8 millas. Después de las 8 millas no hay bancos de sardina, nuestras artes de pesca no tienen capacidad para alcanzar los 20 brazos de profundidad en esta área. La especie se la ubica entre las 2 y 3 millas, indicó. Incremento de precios Los comerciantes de sardina también se quejan de las industrias enlatadoras de sardina, de las que dicen solo pagan a 30 centavos de dólares la libra. Marcos Cedeño, comerciante, dice que el precio de la libra de sardina al menos debe incrementarse en $0,60, considerando que esta se entrega limpia y lista para procesar, sumado a ello la transportación de la carga y el hielo, anotó. La cadena de problemas desde la captura hasta la comercialización desde ya afecta directa e indirectamente a quienes laboran en esta actividad. Sobre todo a los que ejecutan la tarea de limpieza de la sardina para la comercialización. En esta actividad al menos laboran 7.000 personas, dijo Arturo Vera, quien da servicio de mantenimiento a la flota sardinera en su taller naval. Él también asegura que los armadores atraviesan momentos difíciles que les impide cumplir con el pago total de los arreglos de motores y otras equipos de las naves.