Se atribuye el descenso de precios a la escasez de demanda del producto desde Colombia, lo que además habría provocado la paralización de algunas piladoras. Los pequeños arroceros se quejan por los bajos precios que experimenta el arroz en cáscara, cuya saca de 210 libras se la está pagando a 23 dólares. Los agricultores indican que esta situación se debe a la poca demanda del arroz pilado o blanco en el país, y de mercados como Colombia o Venezuela. Los arroceros de Manabí, principalmente los del sitio Corre Agua de la parroquia Charapotó, piden soluciones al Gobierno. Hasta el viernes último no hubo visos de pedidos de Colombia ni de Venezuela, de acuerdo a lo que expresó el ministro de Agricultura, Walter Poveda. La logística oficial de adquirir 50 mil toneladas de arroz blanco como reserva estratégica e intervenir en la absorción de la cosecha, a través de cuatro plantas de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) y las bodegas de campo autorizadas por el Magap, no alcanzan a regular el mercado y no hay anuncios de negociación para expender unos 600 mil quintales comprados y almacenados por el Banco de Fomento de la cosecha anterior.