Flanqueada por los presidentes boliviano, Evo Morales, y paraguayo, Fernando Lugo, la gobernante de Argentina consideró a Correa "miembro del grupo de mandatarios suramericanos que llegó para rescatar la identidad de su pueblo". "Hoy vivimos una etapa inédita en la región. La mayoría de los presidentes nos inscribimos en el campo de los movimientos sociales, nacionales y populares que dejaron atrás las doctrinas que se aplicaron en los años noventa", sostuvo.