Para que los nuevos funcionarios cumplan su rol, la ciudadanía debe convertirse en la responsable de vigilar ese proceso, participando activamente de él. Las competencias actuales del Consejo Provincial se convierten en una oportunidad para retomar proyectos como el Plan Hídrico de Manabí, que comprende a la zona sur con el Proyecto Sancán, a la zona norte con el Proyecto Jama, en la zona limítrofe del sur con el Proyecto Puga, para que se unan a los existentes, Poza Honda y Carrizal Chone, con lo cual se garantice el manejo de las cuencas hídricas y el abastecimiento de agua para consumo humano y producción agropecuaria. En materia agropecuaria se debe apuntar al aprovechamiento de la producción primaria, en donde cada alcalde en función de consejero debe ser el portavoz lo que tiene y lo lleve al seno del Consejo Provincial con posición regional. Es necesario crear una agenda provincial, que discuta la problemática de todas las áreas y que se aglutinen todas las propuestas de solución que existen o que deben crearse. En el tema vial, es necesario crear un peaje para mantenimiento, porque tener vías gratuitas implica tener baches gratuitos. El usuario debe medir el costo/beneficio de no pagar el uso de una buena vía, éste por supuesto debe ser de alcance general; aquí aparece nuevamente la figura del ciudadano responsable que asume el desarrollo de la provincia como una tarea personal, con efectos colectivos.