En estas circunstancias analistas políticos pintan un panorama complejo para quien tenga que gobernar el país en los próximos cuatro años. Felipe Cisneros, analista político y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) expresó que el nuevo Presidente tendrá muchos retos, en especial en la administración económica, y refirió que habiéndose reducido -en los últimos nueve meses- el precio del barril de petróleo las rentas que recibirán los municipios serán inferiores a las de años anteriores. En el ámbito político, dijo que la dificultad estaría enmarcada en la crisis política aún no resuelta en el país. “Creo que el nuevo Primer Mandatario deberá poner a prueba los problemas políticos, económicos y sociales que se han venido acarreando en los últimos 30 años”, opinó Cisneros. "Habrá nuevos elementos que harán del país un Ecuador muy interesante en cuanto al análisis político. Esto ante los cambios generados por la Asamblea Nacional Constituyente", agregó Cismeros. Casi en similares términos se pronunció Hernán Reyes, analista y catedrático de la Universidad Simón Bolívar quien señaló que en materia política uno de los mayores desafíos del nuevo gobernante será “rearmar” la institucionalidad del Estado, sobre el nuevo marco constitucional. Relaciones con el legislativo Ambos expertos advierten como eje principal, la necesidad de que quien llegue al poder promueva alianzas que le permitan un ambiente de gobernabilidad. "Esto porque los perdedores harán lo posible para boicotear o sabotear propuestas políticas del gobierno, aún cuando éste concrete consensos con otras fuerzas política, generando tensiones políticas", manifestó Reyes. Se refirió a alianzas puntuales en la Asamblea Nacional para armar “mayorías” legislativas, en razón de que difícilmente cualquiera de los candidatos que capte el gobierno llegará con mayoría a la instancia Legislativa. “Creo que serán necesarios acuerdos con las diversas tendencias políticas, para avanzar en un proyecto político que permita la generación de riqueza y su mejor distribución”, subrayó. En tanto, Cisneros comentó que desde el retorno de la democracia en 1979, hasta la fecha, ningún Presidente ha tenido mayoría en el desaparecido Congreso. Sin embargo, dijo que tener mayoría en la Asamblea, no necesariamente garantiza mejoras en las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo. Mientras tanto, al común de las personas que hoy acudirá a las urnas le preocupa lo que pasará con la dolarización, el desempleo, la vialidad, tal como lo mencionaron Maira Sosa, Jorge Moreira y Armando Arenas, quiénes hasta el mediodía de ayer, todavía no habían decidido a quién darle el voto para presidente. Futuro económico gris Con 13´968.354 habitantes, Ecuador asiste hoy a las urnas, en medio de la incertidumbre generada por el desempleo, que según cifras oficiales se ubica en el 8,6%; un déficit fiscal que los expertos estiman en $ 3.200 millones debido a la imparable caída del precio del petróleo, el descenso de las exportaciones y un menor flujo de remesas. Las estadísticas del Banco Central del Ecuador (BCE) revelan que por exportaciones (petróleo, banano, café camarón, flores) Ecuador en enero del 2008 tuvo ingresos de $1.564 millones; mientras, en enero de este año por ese mismo concepto los ingresos solo fueron de $825 millones, pero pese a ese escenario tan gris, ocho binomios compiten hoy por llegar al Palacio de Carondelet. Alrededor de 10,5 millones de electores están convocados a elegir cerca de 6.000 autoridades, incluidos 124 legisladores. Es la cuarta vez, en dos años cuatro meses, que los ecuatorianos concurren a las urnas.