Es que el 26 de abril de cada año tanto las secretarias de América Latina así como los servidores públicos del Ecuador conmemoran su día clásico, en esta ocasión esta celebración coincidió con las elecciones. Al servicio de los demás Para que un trabajo resulte satisfactorio, no sólo requiere de conocimientos, sino también de ganas y de “ese gusto por lo que se hace”, dice Pepita Espinales, quien es secretaria desde hace ya 25 años. Estudió para secretaria porque siempre le ha gustado la profesión y además era una de las carreras que ofrecía una buena posibilidad de trabajo. Pero para ser secretaria es necesario tener vocación. “Ser discreta, leal, eficiente, una buena compañera, y tener un buen carácter y carisma para atender al público”, señala. Al igual que la secretaria, el servidor público tiene esta labor para con la comunidad. “Es aquella persona que se somete a las normas del Estado, quien le cancela su sueldo, pero a la vez tiene la tarea de servir a toda la ciudadanía”, dice Vicenta Solís, Jefe Financiera y Presidenta de la Asociación de Servidores Públicos del Ministerio de Gobierno en Manabí. En la provincia existen 195 servidores públicos, de los aproximadamente 4.000 que hay en el país. EL POR QUÉ DE ESTAS CELEBRACIONES Día de la Secretaria (o): en 1970, durante el Primer Congreso Latinoamericano de Secretarias, en Buenos Aires, se declaró el Día Interamericano de la Secretaria. En esa ocasión se reconoció la labor de la secretaria como un pilar importante en las empresas. Día del Servidor Público: con el objetivo de asegurar la estabilidad de los trabajadores, que durante cada cambio de presidencia se ponía en peligro, en 1966 el Comité Ejecutivo empezó a actuar para que se respetara la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa. Surgieron asociaciones y federaciones provinciales para hacer escuchar la voz de reclamo. Y ante las negativas obtenidas, los servidores públicos decidieron responder la noche del 26 de abril y desde entonces se celebra esta fecha.