Ni la majestuosidad de las ballenas jorobadas atrae a los turistas a Manabí. En las zonas costeras, principalmente ubicadas en el centro sur de la provincia, esta época es muy esperada por la masiva presencia de visitantes que llegan a observar a estos mamíferos. Sin embargo, en esta temporada ocurre lo contrario. A pesar de que hay descuentos, ofertas para que las personas se embarquen en los distintos tours que se ofrecen, la demanda es mínima. Los operadores turísticos señalan que es la primera vez que el negocio decae con tanta proporción. Indican que tras las capacitaciones se han preparado con todas las medidas de seguridad para recibir a las personas que llegan. Los dueños de restaurantes, de venta de gafas, los propietarios de pangas, restaurantes, taxistas, entre otros, esperan que poco a poco el panorama vaya cambiando, pues aunque las restricciones están por concluir, el desempleo, el no pago de sueldos, entre otras razones, también afectan el “bolsillo” de los manabitas.