Compártelo con tus amigos:

En entrevista con El Diario, la ministra Monserrat Crea­mer adelantó que las clases semipresenciales en la Cos­ta son una alternativa; sin embargo, dijo que todavía no hay una fecha definida para que eso suceda. 

Agregó que cuando apli­quen esta modalidad, no todos los alumnos acudi­rán a las unidades educa­tivas el mismo día ni en el mismo horario. 
Mientras estemos con el semáforo de restric­ciones en rojo y amari­llo las clases serán vir­tuales, pero, ¿cuando la categoría sea verde los alumnos van a regresar a las aulas escolares? 
Ahora las clases están en la fase 1 del plan educa­tivo COVID-19. Esta fase se denomina “Aprende­mos juntos en casa”, eso quiere decir que no son solo virtuales, también se dan por radio, televisión y fichas impresas. Cuando los semáforos permitan el cambio y cuando la sociedad quiera regresar a su trabajo de manera permanente, obviamente la educación entrará en la fase 2, que va a significar una asistencia semipresen­cial en las escuelas volun­tariamente. La fase tres ya será presencial, pero será opcional tanto para las instituciones como para las familias. 
¿Las aulas tendrán la misma cantidad de alumnos cuando se retomen las clases presenciales? 
Las clases deberán tener menos niños. El docente tendrá que dividir su grupo en dos paralelos, entonces tienen que ser jornadas por turnos. Probablemente los estudiantes no vayan todos los días a clases ni cum­plan la misma cantidad de horas. Siempre habrá el componente de continuar los estudios en la casa e ir a la escuela a hacer laborato­rio, prácticas, debates. 
Si los niños regresan a las aulas habrá que aplicar ciertas medidas de precaución. ¿Cuál es el plan del Ministe­rio de Educación para precautelar la salud de los menores? 
Tenemos lineamientos claramente establecidos y eso lo estamos trabajando con Salud, por ejemplo. Las escuelas deberán tener habilitado el sistema de agua, sanidad, más los protocolos de desinfec­ción. Lo que no cabe duda es que el lavado de manos es efectivo y por lo tanto las escuelas deben ofrecer esas facilidades, además de establecer los turnos para ir al baño, para el recreo, el tipo de juegos, todo cambia. Son hábitos totalmente diferentes que estarán claramente establecidos, por eso no pueden ir todos los niños como estábamos acostum­brados. 
Hay países desarro­llados, como Corea del Sur, que abrieron las escuelas pero las volvieron a cerrar porque había riesgos. ¿Eso puede pasar en Ecuador?. 
Podría ser, en verdad estamos listos para cualquier escena­rio y en ese sentido damos la opción a las familias. Si no quieren enviar a sus hijos a la escuela, nadie les puede obligar, pueden quedarse con la modali­dad abierta o educación en casa. En el caso de que hubiera un rebrote muy puntual, podría ser esa escuela la que vuelva a la casa; si es un rebrote en determinada ciudad, probablemente el COE (nacional) decida cerrar las clases otra vez. 
Usted dice que la zona rural sería la primera en regresar a las aulas porque allá hay más distanciamiento social. Los profesores se tendrán que movilizar y por el momento no hay transporte. ¿Qué deberán hacer ellos? 
El docente que ingrese (al sector rural) lo hará con todas las medidas de segu­ridad de salud, se quedaría a residir en esa zona para que no esté entrando y sa­liendo, si es que empeza­mos solo por el área rural. 
Todos estos escenarios son los que justamente se están evaluando y no se lo haría sin un acuerdo con la comunidad. Quiero recal­car que nosotros siempre vemos los casos interna­cionales, porque en la ma­yoría de países se está re­tornando a clases, pues no podemos parar la vida. Llega un momento en que el aislamiento es peor, está trayendo algu­na presión psico­lógica, incremen­to de violencia intradomésti­ca y se está a fe c t a ndo el aprendi­zaje. Ade­más, algu­nos niños emp i e ­zan a  abandonar la escolaridad y eso no queremos. 
¿Cómo evaluarán a los alumnos este año? 
Este año en la Sierra hubo un primer quimestre con evaluación normal, el segundo quimestre fue a través de un portafolio y los de tercer año de bachillerato, a través de un proyecto de grado. En el caso de la Costa no conocemos exactamente los escenarios, puede ser que el orden se invierta. 
¿Qué contenidos se van a priorizar? 
El currículum fue revisa­do y ajustado a la emergen­cia. Queremos que la edu­cación no se centre en la cobertura de contenidos, porque la información está en todas partes, queremos que más se haga énfasis en la lectura. 
¿Qué hará el Ministerio de Educación con los docentes que necesi­tan una computadora para dar clases virtua­les y no la tienen? 
Si el docente no cuenta con una computadora o conectividad, no está obligado a tenerla, por eso tenemos más de un millón de usuarios en la plataforma del Ministerio de Educación que baja el contenido y les hace saber a los estudiantes sus tareas por WhatsApp o lo teléfonos convencionales. A eso se suma que los estudiantes cuentan con guías impresas, programas radiales y televisivos. 
¿Están impulsando algún proyecto para mejorar la conecti­vidad en la zona rural? 
Estamos trabajan­do fuertemente con el Ministerio de Te­lecomunicaciones, CNT y la empresa privada.