El Ejército Ecuatoriano entregó víveres y otros artículos a las familias afectadas tras el desbordamiento de una quebrada en el sitio El Zapallo.
Las fuertes lluvias de los últimos días han provocado graves inundaciones en varias comunidades de Portoviejo, dejando a cientos de familias afectadas. Entre las zonas más golpeadas están El Zapallo, El Rodeo de Riochico y la parroquia Abdón Calderón, donde el desbordamiento de quebradas y ríos anegó viviendas, destruyó enseres y dejó a varias personas en condiciones vulnerables.
En respuesta a esta emergencia, el Ejército Ecuatoriano ha desplegado personal en la comunidad El Zapallo de Riochico de Portoviejo para asistir a los damnificados del desbordamiento de la quebrada Zapallo. En coordinación con instituciones del Estado, los militares han distribuido camas, colchones, víveres y útiles de limpieza.
Las inundaciones en esta región no son un fenómeno nuevo. En años anteriores, las fuertes precipitaciones han generado emergencias similares, afectando viviendas, infraestructura y cultivos. En El Rodeo y Calderón, los estragos de la temporada invernal han sido constantes, con desbordamientos que ponen en riesgo la seguridad de la población.
En Quebrada de Guillén hay unas 8 familias aisladas
Al menos 8 familias de la comunidad Quebrada de Guillén de Calderón, han quedado incomunicadas tras perder el único puente de la zona. El agua, lodo y grandes troncos que arrastró el estero el pasado lunes, destruyeron el viaducto.
Jacinta Guillén no puede contener las lágrimas al ver la situación en la que se encuentra. Ella ha quedado aislada en la comunidad y dice que también teme que con las lluvias, la montaña que está cerca de su casa llegue a colapsar.
Actualmente se ha refugiado en la casa de su hijo, donde duerme desde la noche del lunes. Fátima Intriago también está aisladas por el calapso del puente. Su casa no se ha visto afectada por el invierno, por eso ha acogido a vecinos y familiares para que duerman ahí hasta que la situación mejore.
Aracely Litardo vive cerca al estero y dice que ahora no saben qué hacer sin el viaducto. Asegura que como ya no tienen un paso seguro, se les complicará poder llegar al centro de salud en caso de alguna emergencia.
Estas familias piden a las autoridades competentes la construcción de un nuevo viaducto o instalar uno provisional. Así, las familias damnificadas de Portoviejo esperan que la distribución de kits alimenticios y otros enseres llegue a todos los sectores. Se ha podido evidenciar que las casas afectadas, en algunos casos, siguen llenas de lodo, mientras que de otras solo quedan recuerdos.
Enrique Loor/Sergio Gómez