En una visita reciente a Paraguay, el presidente argentino, Javier Milei, defendió su gestión con contundencia. Aseguró que en apenas 15 meses logró rescatar a Argentina de «la peor crisis de su historia».

Criticó duramente la herencia del kirchnerismo, a la que culpa de llevar al país al borde del colapso. Según Milei, su gobierno evitó una hiperinflación y una catástrofe social de proporciones históricas.

Destacó que Argentina retoma ahora las «políticas de la libertad» que la hicieron grande en el pasado.

Durante una rueda de prensa junto al presidente paraguayo, Santiago Peña, Milei elogió las ideas que impulsan la prosperidad. Habló de resistencia a la regulación excesiva y del valor del superávit fiscal como pilares fundamentales.

Para él, la justicia social, basada en la redistribución forzosa de la riqueza, no lleva al bien común. En cambio, apuesta por la libertad como motor de desarrollo y crecimiento económico. Estas ideas, afirmó, conectan a Argentina con su época dorada como potencia mundial.

Milei también subrayó la importancia de la relación bilateral con Paraguay para fortalecer ambos países. Dijo que comparten valores que podrían extenderse a toda Sudamérica en el futuro. Criticó el populismo que, según él, ha dañado al continente durante décadas. Su visión es clara: Argentina y Paraguay pueden liderar con el ejemplo en la región.

Un rescate económico sin precedentes

El mandatario argentino insistió en que su gobierno marcó un antes y un después en la historia reciente. Rescatar a Argentina de una crisis tan profunda requirió medidas audaces, según explicó. Evitar la hiperinflación fue uno de los logros que más resaltó en su discurso. También destacó la estabilización social como un triunfo frente a los pronósticos catastróficos heredados. Milei asegura que estas acciones devuelven al país su rumbo perdido hace décadas.

Para respaldar sus afirmaciones, mencionó el pasado glorioso de Argentina como referencia histórica. Dijo que, al adoptar políticas de libertad, el país recupera su esencia de éxito económico. El superávit fiscal, una de sus banderas, es clave en este proceso de reconstrucción. Milei ve en estas medidas un modelo replicable para otros países sudamericanos. Su optimismo se basa en resultados que, asegura, ya son visibles tras pocos meses de gestión.

Una alianza con Paraguay para el futuro

La visita a Paraguay no fue solo una oportunidad para hablar de Argentina, sino de cooperación regional. Milei y Peña coincidieron en la necesidad de combatir el «Estado omnipresente» y el déficit fiscal. Ambos líderes buscan una Sudamérica libre de las ataduras del populismo, según el argentino. Esta alianza, afirmó, puede ser el inicio de un cambio continental positivo. El comercio y la cooperación pacífica son sus herramientas para lograrlo.

Milei cerró su discurso con una visión esperanzadora para Argentina y Paraguay como líderes regionales. Dijo que juntos pueden mostrar el camino hacia la prosperidad a través de la libertad. Criticó nuevamente las políticas redistributivas y abogó por un modelo basado en el esfuerzo individual. Para él, el futuro de Sudamérica depende de abandonar las ideas que la han estancado. Su mensaje final fue de confianza en un porvenir de éxito compartido.