El venezolano Miguel Navarro, jugador de Talleres, denunció un acto de xenofobia por parte de Damián Bobadilla de São Paulo tras la derrota 2-1 en la Copa Libertadores el martes 27 de mayo en el Morumbi, alegando que lo llamó “venezolano muerto de hambre” durante el partido.
Denuncia y reacción inmediata
En el encuentro de la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, São Paulo venció a Talleres 2-1, asegurando su pase a octavos de final. Sin embargo, el partido quedó marcado por la acusación de Navarro. El defensor venezolano, visiblemente afectado, rompió en llanto y denunció el insulto ante la policía militar en el estadio Morumbi. Talleres emitió un comunicado oficial condenando el acto y exigiendo sanciones a CONMEBOL y autoridades brasileñas.
Navarro, a través de redes sociales, expresó. “Nunca me avergonzaré de mis raíces. Iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia”. La Federación Venezolana de Fútbol respaldó al jugador, solicitando a FIFA y CONMEBOL medidas estrictas contra el comportamiento discriminatorio.
El club argentino quedó eliminado de la competición con 4 puntos, mientras São Paulo lideró el grupo D con 14 puntos.
Respuesta de Bobadilla
Damián Bobadilla, mediocampista paraguayo de São Paulo, publicó un video en las redes sociales del club ofreciendo disculpas. “Fue un partido muy caliente con clima tenso. Tuve un par de cruces de palabras con el jugador de Talleres donde fui ofendido primeramente y reaccioné mal”, afirmó. Bobadilla aseguró que “nunca tuve la intención de discriminar” y prometió disculparse personalmente con Navarro si tiene la oportunidad.
São Paulo FC emitió un comunicado apoyando a Bobadilla, destacando que no tiene historial de actitudes discriminatorias y que siempre ha actuado con profesionalismo. Sin embargo, el jugador fue citado para declarar ante la policía el viernes 30 de mayo.
Posibles sanciones
CONMEBOL abrió un proceso disciplinario para investigar el incidente. Según el artículo 17 de su reglamento disciplinario, cualquier jugador que insulte o atente contra la dignidad por motivos de etnia u origen puede enfrentar una suspensión mínima de cinco partidos o dos meses. En casos recientes, clubes han recibido multas por conductas racistas de sus jugadores o aficionados, pero las sanciones individuales se han endurecido.
La Federación Paraguaya de Fútbol defendió a Bobadilla, alegando que el contexto del partido debe considerarse, mientras que Talleres insiste en que el insulto, descrito como “venezolano muerto de hambre”, es inaceptable.
Impacto en el fútbol sudamericano
El caso ha generado indignación en redes sociales y medios, con llamados a erradicar el discurso de odio en el fútbol. La investigación de CONMEBOL determinará las medidas a tomar, mientras el fútbol sudamericano enfrenta otro episodio que pone en tela de juicio los valores de la competición.