El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) inauguró en Lago Agrio, Sucumbíos, la primera Unidad de Atención y Protección Emergente (APE). Esta iniciativa busca brindar atención y protección inmediata a niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad o con riesgo de perder su entorno familiar, operando desde marzo de 2025. El objetivo es ofrecer una alternativa temporal al acogimiento institucional, priorizando el bienestar de los menores.

Protección emergente: nivel nacional

El servicio APE se implementó inicialmente en dos puntos estratégicos. La primera unidad opera ya en el cantón Lago Agrio, en la frontera norte. La segunda unidad comenzará a funcionar en el cantón Huaquillas, provincia de El Oro, en la frontera sur del país. La financiación de estas primeras unidades proviene de UNICEF, con una inversión anual de USD 237.563,72. La organización humanitaria internacional ADRA Ecuador está a cargo de la implementación directa de estos servicios.

A partir de agosto de 2025, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará la apertura de tres unidades adicionales. Estas nuevas unidades estarán ubicadas en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca. Cada unidad APE tendrá capacidad para atender hasta 25 niñas, niños y adolescentes, con un límite de edad de 17 años. Es importante destacar que este servicio no sustituye al acogimiento institucional permanente, sino que ofrece una atención emergente y temporal.

Colaboración clave para la protección infantil

El ministro de Inclusión Económica y Social, Harold Burbano, recorrió las instalaciones de la unidad en Lago Agrio. Agradeció el apoyo de UNICEF, señalando que esta iniciativa es crucial para implementar los estándares internacionales. Citó las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, que enfatizan que el acogimiento institucional debe ser el último recurso. Burbano subrayó la necesidad de contar con servicios, políticas públicas y financiamiento específicos para lograr este objetivo.

El ministro también destacó la importancia de la articulación permanente entre todas las instituciones del Estado. Afirmó que el trabajo conjunto es fundamental para garantizar los derechos de la población vulnerable. “Estos servicios transitorios, emergentes y temporales, junto a la voluntad política y técnica, nos permitirán buscar alternativas diferentes a la institucionalización de niñas, niños y adolescentes”, agregó Burbano.

Un paso hacia un sistema de protección integral

Juan Enrique Quiñónez, representante adjunto de UNICEF Ecuador, explicó el origen de este tipo de servicio. Nace como una iniciativa de UNICEF para hacer efectivas las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño. También responde a la crisis migratoria que afectó al país en años anteriores, especialmente en zonas fronterizas.

El servicio de Atención y Protección Emergente del MIES funciona como el punto de acceso al sistema de protección especializada. Atiende a niñas, niños y adolescentes que sufrieron vulneración de derechos y requieren atención inmediata. Ofrece una respuesta rápida y temporal, evitando la institucionalización prolongada.

Promueve una atención centrada en el interés superior del niño. Facilita una articulación interinstitucional que garantiza una respuesta integral. Actualmente, el Gobierno Nacional, a través del MIES y sus servicios de protección especial, atiende a 31.837 personas a escala nacional. Estos servicios incluyen erradicación del trabajo infantil y mendicidad, custodia y apoyo familiar, acogimiento institucional, movilidad humana y atención a habitantes de calle.