Cristhian Márquez Mero, militar activo, y su hija de un año fueron asesinados el reciente jueves 24 de julio de 2025 en Las Gilces, de la parroquia Crucita de Portoviejo, durante un atentado sicario. El hecho dejó a su otro hijo, de ocho años, gravemente herido, mientras la Policía Nacional investiga el móvil del crimen.
El atentado ocurrió a las 17h00 del jueves en el sector Las Gilces, una zona rural de Crucita. Cristhian Márquez Mero, militar en servicio activo, se desplazaba en un vehículo cuando sicarios interceptaron el carro y dispararon múltiples veces.
Márquez murió en el lugar debido a los impactos de bala, mientras su hija falleció minutos después en el hospital de Rocafuerte pese a los esfuerzos médicos.
Matan a un militar y a su hija en la parroquia Crucita de Portoviejo; es el tercer sicariato del día
Niño sobrevive al atentado en Crucita
El hijo de Márquez resultó gravemente herido y fue trasladado a una casa de salud en Portoviejo, donde permanece bajo pronóstico reservado.
Paramédicos y agentes de la Policía Nacional, junto con personal de las Fuerzas Armadas, acudieron al sitio tras la alerta de moradores. Los sicarios huyeron en una dirección desconocida, dejando tras de sí una escena que conmocionó a la comunidad.
La Unidad de Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) cercaron el área para recolectar indicios. Los agentes encontraron casquillos de bala en la escena, los cuales fueron trasladados al Centro de Acopio de Evidencias de la Policía para análisis balístico. La Fiscalía de Manabí asumió la investigación para esclarecer el móvil del ataque.
Hay temor en Las Gilces tras sicariato
El sector Las Gilces, de carácter rural, es vulnerable debido a su escasa vigilancia y acceso a rutas secundarias, ideales para la huida de sicarios. La Policía Nacional ha intensificado operativos en Crucita tras el decreto de conflicto armado interno de 2024, pero los ataques persisten. Testigos describieron a Márquez Mero como un residente conocido en la zona, dedicado a su familia y al servicio militar.
La Fiscalía analiza los resultados de las autopsias, realizadas en el centro forense de Manta, en el que se determinó el calibre de las armas y la dinámica del ataque. Los investigadores verifican si el crimen está relacionado con las funciones militares de Márquez o con disputas personales.
La Dinased busca testigos en Las Gilces y analiza posibles cámaras de seguridad en la vía principal de Crucita, aunque la infraestructura es limitada. Los agentes rastrean el vehículo utilizado por los sicarios y revisan antecedentes de amenazas contra Márquez Mero. La Policía Nacional coordina con las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad en la zona y evitar represalias.
El estado de salud del niño herido en Crucita
El niño de ocho años, internado en Portoviejo, recibe atención especializada. El hospital no ha emitido un informe detallado, pero fuentes médicas indicaron que las heridas de bala afectan órganos vitales. La familia de Márquez, devastada, pidió privacidad mientras acompaña al menor.
Los moradores de Crucita organizaron una vigilia en memoria de Cristhian Márquez y su hija, exigiendo justicia. El GAD parroquial de Crucita solicitó al Comando de Policía de Manabí aumentar los patrullajes en Las Gilces.
El asesinato de Cristhian Márquez Mero y su hija de un año, junto con las heridas graves de su hijo de ocho años en Crucita, resalta la violencia que azota Manabí. La Policía Nacional y la Fiscalía trabajan para identificar a los sicarios y esclarecer este trágico atentado. (22).
