La icónica máscara de oro de Tutankamón y los últimos 26 objetos de su colección serán trasladados desde el Museo Egipcio de El Cairo al Gran Museo Egipcio (GEM), cerca de las pirámides de Guiza, antes de su apertura el 3 de julio. Este movimiento marca el fin de casi un siglo de exhibición en la plaza Tahrir, donde los tesoros del joven faraón han sido la principal atracción, y consolida al GEM como el mayor museo dedicado a la civilización egipcia.
El director del Museo Egipcio, Ali Abdel Halim, confirmó que los artefactos restantes, incluyendo la máscara funeraria de oro, dos ataúdes dorados, una daga de oro, una caja de cosméticos, ataúdes en miniatura, una diadema real y pectorales, serán reubicados pronto, aunque no se ha especificado una fecha exacta. El traslado forma parte de un megaproyecto de 1,000 millones de dólares que albergará más de 100,000 artefactos, con más de 50,000 en exhibición pública, incluyendo 5,000 objetos de la tumba de Tutankamón.
Detalles del traslado
Los tesoros de Tutankamón, descubiertos por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922, han sido exhibidos en el Museo Egipcio de Tahrir desde 1934. Este edificio neoclásico, con vitrinas desgastadas y sin control climático, contrasta con las instalaciones modernas del GEM, diseñado para ofrecer una experiencia tecnológica avanzada. Por primera vez, la mayoría de los 5,000 artefactos de la tumba del faraón se exhibirán juntos en un ala especial del nuevo museo, complementada con una réplica virtual de su momia, que permanecerá en el Valle de los Reyes en Luxor.
El gobierno egipcio no dio detalles del procedimiento del traslado, pero Abdel Halim aseguró que los 32,000 artefactos ya están en el GEM. Estos se manejaron con estrictos protocolos de conservación. La colección de Tutankamón, considerada la joya de la corona del museo, dejará un vacío en Tahrir. Este será llenado con una nueva exposición de artefactos de comparable relevancia, como los de Yuya, Tuya y el rey Amenemope de Tanis.
Contexto del Gran Museo Egipcio
El GEM, ubicado cerca de las pirámides de Guiza, será el museo más grande del mundo dedicado a una sola civilización. Con un diseño moderno y tecnología de punta, busca posicionar a Egipto como un destino clave para el turismo cultural. Según el Ministerio de Antigüedades, el museo exhibirá más de 100,000 objetos, incluyendo piezas nunca antes mostradas. La transferencia de los tesoros de Tutankamón es un hito en este proyecto, que ha enfrentado retrasos desde su planificación inicial en 2002.
El Museo Egipcio de Tahrir, que aún alberga 170,000 artefactos, seguirá siendo un referente de la egiptología, a pesar de la pérdida de colecciones clave. En 2021, 22 momias reales, incluidas las de Ramsés II y Hatshepsut, se trasladaron al Museo Nacional de la Civilización Egipcia en un desfile estatal. La reubicación de los tesoros de Tutankamón refuerza la redistribución de las colecciones más valiosas del país para mejorar su conservación y presentación.
Impacto cultural y turístico
El traslado de la máscara de Tutankamón, uno de los artefactos más reconocibles del mundo, generará un impacto significativo en el turismo egipcio, que representa el 12% del PIB según el Banco Mundial (2024). La apertura del GEM el 3 de julio se espera que atraiga a millones de visitantes. Por ello hay expectativas de que se superen los 7 millones anuales que recibe el Museo Egipcio de Tahrir. La tecnología de realidad virtual en el GEM permitirá a los visitantes explorar la tumba de Tutankamón de manera inmersiva, compensando la ausencia de su momia.
En conclusión, el traslado de los tesoros de Tutankamón al Gran Museo Egipcio marca un nuevo capítulo para la preservación del patrimonio egipcio. Con la apertura del GEM, Egipto busca consolidar su posición como líder en la exhibición de su legado arqueológico. Mientras el Museo Egipcio de Tahrir se prepara para renovar su oferta cultural.
