Un nuevo estudio vincula el consumo excesivo de bebidas alcohólicas con un mayor riesgo de lesiones cerebrales y Alzheimer.
La investigación, publicada en la revista Neurology y realizada por investigadores de la Universidad de São Paulo, analizó datos de 1.781 personas fallecidas, con una edad promedio de 74.9 años, entre 2004 y 2024.
Los científicos examinaron tejido cerebral para detectar lesiones vasculares (arteriolosclerosis hialina) y ovillos de tau, marcadores asociados con el Alzheimer.
Los participantes fueron divididos en cuatro grupos: no bebedores, bebedores moderados (7 o menos bebidas semanales), bebedores pesados (8 o más bebidas semanales) y exbebedores pesados.
Vínculo entre las bebidas alcohólicas y el Alzheimer
Los resultados mostraron que los bebedores pesados tenían un 133% más probabilidad de desarrollar lesiones vasculares cerebrales en comparación con los no bebedores. Además, presentaban un 41% más riesgo de ovillos de tau, un indicador clave del Alzheimer. Mientras que los exbebedores pesados también mostraron un 89% más probabilidad de lesiones vasculares, sugiriendo daños persistentes tras abandonar el consumo.
“Entender estos efectos es crucial para la concienciación en salud pública y para continuar implementando medidas preventivas que reduzcan el consumo excesivo de alcohol”, dijo Alberto Fernando Oliveira Justo, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo y principal autor del estudio, en un comunicado de prensa.
Una enfermedad sin cura que se roba los recuerdos
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva, la forma más común de demencia, que afecta principalmente a personas mayores de 65 años.
Esta provoca la acumulación de placas de beta-amiloide y ovillos de tau en el cerebro, causando la muerte de neuronas. Las consecuencias son pérdida de memoria, dificultades para pensar, cambios de comportamiento y, en etapas avanzadas, incapacidad para realizar tareas diarias.
Según la OMS, el Alzheimer afecta a 55 millones de personas globalmente. No tiene cura, pero tratamientos pueden aliviar síntomas.
Estudios previos han vinculado el consumo excesivo de alcohol con atrofia cerebral y deterioro cognitivo, pero esta investigación aporta evidencia específica sobre lesiones vasculares y marcadores de Alzheimer.
El alcohol es un problema global
De acuerdo a la OMS, el consumo excesivo de alcohol es un problema de salud pública, con 5.3% de muertes globales atribuidas al alcohol en 2016.
En Brasil, país donde se realizó este revelador estudio, el consumo per cápita de alcohol es de 8.8 litros anuales, por encima del promedio mundial. Mientras que en Ecuador, el consumo per cápita de alcohol fue de 2.54 litros de alcohol puro por persona mayor de 15 años en 2020.