Más de 50 personas han perdido la vida en la provincia del Cabo Oriental, Sudáfrica, debido a violentas inundaciones, nevadas y deslizamientos de tierra. Estos desastres son causados por un frente frío extremo, según informó el gobierno provincial. Las intensas lluvias y nieve, que azotan la región desde el fin de semana, han devastado comunidades, dejando un rastro de destrucción en infraestructura y desplazando a cientos de familias.
El premier del Cabo Oriental, Oscar Mabuyane, confirmó que el número de víctimas asciende a 50. Sin embargo, se espera que la cifra aumente conforme avancen las operaciones de búsqueda de desaparecidos. Entre las tragedias más graves, un autobús escolar con trece estudiantes y dos adultos resultaron arrastrado por las aguas cerca de Mthatha. Aquello dejó seis muertos y cuatro desaparecidos.
Fuertes lluvias, frío y nevadas en Sudáfrica
A tres niños los rescataron tras aferrarse a árboles durante horas. Las autoridades han activado equipos de respuesta a desastres en el Cabo Oriental y la vecina provincia de KwaZulu-Natal. El fenómeno meteorológico, descrito como una combinación inusual de lluvias torrenciales, nieve y vientos huracanados, ha causado estragos en la región.
La South African Weather Service (SAWS) emitió alertas previas sobre un frente frío severo, con una advertencia de nivel 9 para lluvias disruptivas en el Cabo Oriental. La infraestructura ha sufrido graves daños: 58 escuelas y 20 hospitales en los distritos de OR Tambo, Amathole y Alfred Nzo están afectados. Se informó que cerca de 500 mil hogares se quedaron sin electricidad, según la estatal Eskom.
Cientos de familias desplazadas han encontrado refugio en centros comunitarios, donde se les proporcionan alimentos, mantas y colchones. “Nunca hemos visto una combinación así de nieve y lluvias torrenciales en invierno”, declaró Mabuyane en una conferencia de prensa. El presidente Cyril Ramaphosa expresó sus condolencias y destacó que se trabaja con las autoridades locales para asistir a las víctimas.
Complicaciones en las tareas de rescate
El cambio climático ha intensificado la frecuencia y severidad de las inundaciones en Sudáfrica, según expertos y el Green Climate Fund. Las provincias costeras del Cabo Oriental y KwaZulu-Natal, afectadas por este evento, son particularmente vulnerables debido a su geografía y asentamientos informales. Las lluvias han sumergido casas, destruido carreteras y causado deslizamientos de tierra, complicando las operaciones de rescate.
Las autoridades han cerrado tramos de la autopista N2 y otras vías principales para evitar más víctimas. Se espera que el mal tiempo persista hasta mediados de semana, lo que mantiene en alerta a las comunidades. El gobierno provincial solicita recursos adicionales al gobierno nacional para enfrentar esta crisis, una de las peores en la región en años recientes.