Mar Rendón está en boca de todos. Esta guayaquileña, que ya se ha ganado un lugar en la escena musical con su voz increíble y su carisma a prueba de todo, soltó una bomba que dejó a sus fans con la boca abierta. Resulta que tiene oído absoluto, ese talento rarísimo que parece sacado de una película de superhéroes. ¿Y adivinen qué? No siempre fue un paseo por el parque para ella.
Todo empezó cuando tenía 12 años. Mar tomaba clases con Pamela Cortés, una de las voces más icónicas de Ecuador, y su esposo David Harutyunyan, exdirector de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil. Entre ejercicios y canciones, los dos notaron algo fuera de lo común. “Mar, tú escuchas cosas que otros no”, le dijeron. Le hicieron pruebas y ¡bam!, confirmaron que podía identificar notas musicales sin ninguna referencia. Así, sin más.
Pero no todo fue color de rosa al principio. Mar lo contó con una risita en una entrevista reciente: “Para mí, al inicio fue como una pesadilla”. Imagínense tener una banda con amigos y darte cuenta al instante cuando alguien desafina. “Yo lloraba porque no sabía cómo decirles que algo estaba mal”, confesó. La frustración era real, sobre todo porque no entendía qué pasaba con su cabeza.
Con el tiempo, eso cambió. Mar empezó a ver su oído absoluto como un aliado. “Es como un súper poder, pero hay que saber usarlo”, dijo. Y aunque admite que no es la más aplicada estudiando teoría musical —“Sé que debería, pero a veces me da pereza”—, su talento natural la ha llevado lejos. Su último tema, Tibio, lanzado el 28 de marzo de 2025, ya está dando de qué hablar, y no solo por su voz, sino por ese toque atrevido que mostró en el video.
¿Qué es eso del oído absoluto?
Ok, pausa técnica. ¿Qué rayos es el oído absoluto? Es la habilidad de reconocer una nota musical sin necesidad de compararla con otra. O sea, alguien toca un Do y Mar dice “eso es un Do” sin pestañear. Suena a magia, pero es ciencia: estudios dicen que quienes lo tienen tienen una zona auditiva del cerebro más desarrollada. Solo un puñado de músicos en el mundo lo tiene, y Mar está en ese club exclusivo.
No está sola en la lista. Figuras como Mozart, Beethoven y Bach lo tenían, y en el pop, leyendas como Freddie Mercury, Michael Jackson y Mariah Carey también. “¡Estoy en buena compañía!”, bromeó Mar en sus redes, donde sus fans no paran de aplaudirla. “Eres un orgullo guayaco”, le escribió un seguidor en Instagram.
Mar Rendón: de las clases a los escenarios
El camino de Mar con este talento empezó con Pamela y David, quienes no solo le enseñaron técnica, sino que la ayudaron a descubrirse. “Ellos fueron clave para que entendiera lo que tenía”, dijo la cantante. Desde entonces, ha ido puliendo su estilo, mezclando esa sensibilidad única con una vibra fresca que conecta con su público.
Y aunque el oído absoluto le da una ventaja, Mar es sincera: no siempre lo aprovecha al máximo. “Sé que las notas son esenciales, pero no soy tan disciplinada como debería”, confesó entre risas. Aun así, eso no le quita brillo.
Un futuro que suena bien
Mar Rendón no solo tiene oído absoluto; tiene chispa, carisma y una voz que te pone la piel de gallina. Que no sea una experta en solfeo no le resta puntos; al contrario, le da un toque humano que la hace más cercana. “Es increíble que alguien tan talentosa sea tan relajada”, escribió un fan en X tras su confesión.
¿Qué viene ahora? Mar sigue enfocada en su música. Con Tibio recién estrenado y el reconocimiento de Billboard Argentina, está claro que su nombre va a sonar cada vez más fuerte. Su oído absoluto puede ser un don raro, pero su talento para conectar con la gente es lo que realmente la hace especial. Desde Guayaquil para el mundo, Mar Rendón está lista para dejar huella, nota por nota.
