El 3 de abril de 2025, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) notificó a la Prefectura de Manabí la terminación del contrato de delegación de la carretera Portoviejo-Montecristi, firmado en 2006. Según el MTOP, hay presuntas irregularidades en su mantenimiento. La decisión, que busca mejorar la infraestructura vial, desencadenó una acción de protección por los trabajadores de Manabí Vial, manteniendo temporalmente el control en la Prefectura.
Origen del conflicto por la carretera Portoviejo Montecristi
El MTOP decidió finalizar el contrato de delegación de la carretera Portoviejo-Montecristi, argumentando que la vía no recibía el mantenimiento adecuado pese a los ingresos generados por el peaje. La notificación, emitida el 3 de abril de 2025, fue suspendida días después tras una acción de protección presentada por los trabajadores de Manabí Vial, la empresa pública encargada de la gestión de la vía. Un juez ordenó que la Prefectura mantenga el control temporalmente, mientras se espera una audiencia definitiva para resolver el caso.
La carretera, delegada a la Prefectura de Manabí desde 2006, es una arteria clave para la conectividad de la provincia, facilitando el transporte de bienes y personas. Sin embargo, su deterioro ha sido un punto de crítica constante, lo que llevó al MTOP a intervenir, alegando incumplimientos en el contrato de delegación. El proceso legal en curso determinará si la vía permanecerá bajo la administración de la Prefectura o pasará al control estatal.
Cuestionamientos a la gestión de recursos
Dirigentes y activistas han alzado la voz sobre la administración de los peajes de la carretera Portoviejo-Montecristi. Abel Gómez, gerente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público (FENACOTIP), señaló que los ingresos del peaje no se destinan íntegramente al mantenimiento de la vía, sino que se utilizan para cubrir otros gastos de Manabí Vial. Según Gómez, esta situación refleja un mal manejo de los recursos que debe ser corregido.
Roberto Kon, integrante del Frente Cívico de Manabí, compartió esta preocupación, destacando que Manabí Vial no solo administra el peaje, sino que asumió funciones adicionales tras la desaparición de Manabí Construye, una empresa pública que manejaba proyectos de infraestructura. Estas responsabilidades incluyen la gestión de operadores y trabajadores heredados, lo que ha incrementado la carga operativa de Manabí Vial y desviado los fondos del peaje hacia gastos corrientes.
Ambos líderes coinciden en que los recursos del peaje deben destinarse exclusivamente al mantenimiento de la carretera, conforme lo establece el convenio de delegación. La falta de transparencia en la gestión ha generado malestar entre los ciudadanos, quienes exigen una administración más eficiente.
Propuestas de reforma administrativa
Para abordar los problemas de gestión, Gómez y Kon propusieron reformar la estructura administrativa de Manabí Vial. Una solución planteada es dividir la empresa en unidades de negocio, creando una unidad específica para la gestión del peaje. Esto garantizaría que los ingresos se inviertan directamente en la mejora de la vía, evitando su uso en otros gastos operativos.
Kon explicó que esta medida es viable bajo la normativa que regula las empresas públicas en Ecuador, la cual permite diversificar las operaciones para optimizar los recursos. La Prefectura de Manabí, como propietaria de Manabí Vial, tiene la autoridad para implementar estos cambios. El prefecto, quien preside el directorio de la empresa, podría aprobar un modelo administrativo propuesto por la gerencia, ya sea mediante la creación de filiales o unidades de negocio.
Gómez también sugirió que, en caso de generarse excedentes, estos podrían destinarse al mantenimiento de otras vías en Manabí, pero nunca a financiar nóminas de instituciones con presupuestos propios. Esta propuesta busca alinear la gestión de Manabí Vial con los objetivos del convenio de delegación, priorizando la infraestructura vial.
Contexto de la infraestructura en Manabí
La carretera Portoviejo-Montecristi forma parte de una extensa red vial en Manabí, que enfrenta desafíos significativos debido al deterioro y la falta de mantenimiento. Gómez destacó que la provincia necesita ampliar los procesos de delegación para otras carreteras, pero enfatizó que esto debe ir acompañado de una gestión transparente y eficiente. La situación actual pone en evidencia problemas estructurales en la administración de la infraestructura vial, un tema crítico para el desarrollo económico y social de la región.
El debate también ha reavivado la discusión sobre la autonomía de las instituciones manabitas. Gómez subrayó la importancia de defender la institucionalidad de la provincia, pero insistió en que debe estar respaldada por una administración responsable. Los ciudadanos exigen que los recursos generados por los peajes se utilicen de manera efectiva para mejorar las condiciones de las vías, un reclamo que resuena en toda la provincia.
Impacto en la comunidad y el transporte
La carretera Portoviejo-Montecristi es vital para los transportistas y comerciantes de Manabí, quienes dependen de su buen estado para movilizar productos y personas. La FENACOTIP, representada por Gómez, ha expresado su preocupación por el impacto del deterioro vial en el sector del transporte público, que enfrenta mayores costos operativos debido a las malas condiciones de la carretera. Los usuarios, por su parte, cuestionan el cobro de peajes cuando no se observan mejoras visibles en la infraestructura.
El Frente Cívico de Manabí, liderado por figuras como Kon, ha abogado por una mayor participación ciudadana en la supervisión de los recursos públicos. La controversia en torno a Manabí Vial ha movilizado a la sociedad civil, que busca garantizar que las decisiones administrativas prioricen el bienestar de la comunidad.
Estado actual y perspectivas futuras
La disputa entre el MTOP y la Prefectura de Manabí permanece sin resolución definitiva. La audiencia pendiente será determinante para decidir si la carretera Portoviejo-Montecristi continuará bajo la administración de la Prefectura o pasará al control del Estado. Mientras tanto, Manabí Vial sigue gestionando la vía, y los usuarios esperan mejoras urgentes en su estado.
Las propuestas de reforma administrativa, como la división de Manabí Vial en unidades de negocio, podrían sentar un precedente para la gestión de otras carreteras en Manabí y en Ecuador. La resolución del conflicto no solo definirá el futuro de la vía Portoviejo-Montecristi, sino que también influirá en el modelo de administración de la infraestructura vial en la provincia.