Manabí presenta una situación laboral desafiante, con la segunda tasa de subempleo más alta de Ecuador (27.26%), solo superada por Santa Elena (31.71%) y por encima de Guayas (25.98%), según datos del INEC.
Esto indica que un poco más de una cuarta parte de la población ocupada en Manabí trabaja en condiciones de subempleo, es decir, con jornadas laborales insuficientes o ingresos por debajo de sus necesidades.
Los datos del INEC
Estos son parte de los datos relevantes de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La información corresponde a el primer trimestre de 2025 (enero-marzo).
Otras cifras destacadas de Manabí y el país
Cuenca en la provincia de Azuay y Quito en la provincia de Pichincha tienen las tasas de empleo adecuado más altas del país, con 59,3% y 53,9%, respectivamente. Por otro lado, la tasa de empleo adecuado en Manabí es del 31.51%, lo que significa que aproximadamente un tercio de la población ocupada tiene trabajos estables, con ingresos y horas adecuadas.
Tasa de empleo adecuado en Ecuador
La tasa de empleo adecuado en Ecuador se situó en 34,2% de la población económicamente activa (PEA). Esto indica que poco más de un tercio de quienes están en esta clasificación tiene un empleo que cumple con condiciones de estabilidad, ingresos suficientes y horas trabajadas adecuadas.
Tasa de desempleo y subempleo
El desempleo en Ecuador alcanzó el 3,3% mientras que la tasa de subempleo en el país se ubicó en 20,9%. Así una cuarta parte de la población económicamente activa trabaja en condiciones de insuficiencia de horas o ingresos, lo que señala precariedad laboral.
Empleo informal
El 55,5% de la población económicamente activa, equivalente a más de 4,6 millones de personas, se encuentre en el sector informal en Ecuador. Esto implica que más de la mitad de los trabajadores no tienen acceso a derechos laborales como seguridad social, contratos estables o beneficios.

Falta de diversificación económica
La economía ecuatoriana depende en gran medida de sectores como el petróleo, la agricultura y el comercio. Por otra parte hay limitada inversión en industrias de alto valor agregado o tecnológicas. Esto restringe la creación de empleos formales y bien remunerados, especialmente para jóvenes y profesionales calificados.
Regulaciones laborales
Las regulaciones laborales rígidas y trámites complejos desincentivan la contratación formal por parte de las empresas, especialmente pymes. Así, se fomenta la informalidad y limita el crecimiento del empleo en el sector formal, dicen los expertos.