El invierno que azota a la provincia de Manabí ha generado serias consecuencias en el ámbito educativo, dejando un saldo de 157 infraestructuras escolares dañadas.
Las intensas lluvias, inundaciones y desbordes de ríos han golpeado con fuerza, en varios cantones. Portoviejo lidera la lista con 45 instituciones afectadas, seguido por Sucre, Bolívar y Santa Ana.
Daños por el invierno en centros educativos
Maximiliano Núñez Tomaselli, Coordinador Zonal 4 de Educación, informó sobre la gravedad del panorama. En Manta, cinco unidades educativas requieren trabajos urgentes de mitigación para estar operativas antes del regreso a clases.
“La Unidad Educativa Tarqui perdió parte de su cerramiento por el desborde de una quebrada”, detalló Núñez. Además, los muros laterales cedieron ante la fuerza del agua, evidenciando la vulnerabilidad de estas estructuras. Estos daños no solo afectan la infraestructura, sino también la seguridad de estudiantes y docentes.
En el barrio Jocay de Manta, la Escuela Girón enfrenta una situación crítica entre las calles J3 y J6. Parte de su estructura colapsó, agravando problemas previos causados por el terremoto de 2016.
Cledys Moreira, habitante del sector, señaló que las lluvias recientes aceleraron el deterioro de la edificación. Sobre este caso puntual, desde la coordinación zonal se decidió demoler la fachada y el ante-techo para garantizar la seguridad.
Medidas de contingencia por el invierno
La Coordinación Zonal de Educación ha destinado 14 millones de dólares para enfrentar esta crisis en Manabí y Santo Domingo. De estos, 11 millones se distribuyen en mantenimiento eléctrico, mampostería y obras hidrosanitarias.
Asimismo, 4.4 millones se invertirán en nuevas aulas y baterías sanitarias, mientras que 4.8 millones se enfocan en contingencias. Aunque ninguna institución afectada funciona como recinto electoral, una sirve como albergue, mostrando la magnitud de la emergencia.