Hace casi dos años, Luisa Barrera Briones sufrió un accidente de tránsito y contra todo pronóstico se ha recuperado. Ahora desea culminar su carrera universitaria y cumplir su sueño: ser doctora.
Luisa, de 23 años, tiene memoria a corto plazo, perdió el 75% de visibilidad, utiliza lentes, necesita ayuda para movilizarse, pero no deja su buen sentido del humor y su sonrisa. Su proceso de recuperación no ha sido fácil, pero ha superado todos los pronósticos médicos.
El accidente que marcó su vida
Violeta Briones, madre de Luisa, no olvida aquel 6 de julio de 2023. Ese día, Luisa sufrió un accidente de tránsito en un vehículo y el diagnóstico que los médicos le dieron fue devastador: muerte cerebral, con pocas probabilidades de sobrevivir.

Briones trata de ser fuerte para no quebrarse mientras rememora los momentos duros. Dice que se aferró a Dios para que Luisa se recuperara. “Los médicos, contra de todo pronóstico, decían que Luisa no iba a salir (con vida), pero Luisa salió”, comentó, sin despegar su mirada a Luisa. Ella la acompaña a diario a su trabajo, en el área infantil de la biblioteca municipal Pedro Elio Cevallos, en Portoviejo.
Desde el día del accidente, Luisa estuvo en estado de coma durante 20 días y permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) 75 días. Cuando despertó, estuvo en estado vegetal, se infectó de una bacteria dentro del hospital, pero se aferró a vivir para no abandonar su sueño.
Su lucha ha sido grande, su recuperación lenta y aún continúa con sus terapias. Parte de su historia, Briones lo comparte en su cuenta de TikTok, al igual que Luisa.
Luisa desea graduarse como doctora
Antes del accidente, Luisa cursaba el octavo semestre de medicina en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Manabí. Era una vocación que tenía desde niña y que disfrutaba en el externado que realizó mientras estudiaba. Esa vocación de servir y de ayudar a los pacientes, no la ha perdido.
“Me gusta ayudar a todos, a los niños, a los adultos mayores. A todos”, comentó Luisa, al recordar su primera experiencia al ubicar una sonda, pero también las curaciones a personas con pie diabético, que realizaba. Es algo que no olvida y que desea seguir perfeccionando.
Actualmente, no cuenta con los recursos para continuar sus estudios en la misma universidad y desea tener una oportunidad en la Universidad Técnica de Manabí. “El neurólogo le dio luz verde desde hace un año atrás para que ella vuelva a estudiar”, comentó su madre.
Luisa está dispuesta en ingresar al semestre que le asignen y una vez que sea doctora, desea especializarse en neurocirugía para ayudar a todas las personas que lo necesiten.