Juan Cevallos y Johana Ronquillo están desconcertados. Aseguran que vivieron un ‘infierno’ durante el tiempo que su hija de 9 meses de edad estuvo desaparecida.

La tarde de ayer, aproximadamente a las 16h00, la angustia terminó. La menor de edad apareció en Quevedo, provincia de Los Ríos.

La odisea para la familia Cevallos Ronquillo empezó el martes a las 10h00. Aquella mañana, como de costumbre, Juan y Johana acudieron a sus lugares de trabajo.
Ambos habían contratado a Gabriela, de 16 años, para que cuidara a la pequeña Mía. Semanalmente le cancelaban 40 dólares, aseguran que estaban al día con los pagos.

“Ese día (el martes) le tocaba una vacuna a la bebé, por eso Gabriela (la niñera), quien es la mujer de mi hermano, dijo que debía llevarla al centro de salud; sin embargo, jamás regresó”, contó preocupado Juan.
Al regresar a su casa, Juan se enteró que la niñera y su hija estaban desaparecidas.

“Mi mamá me dijo que Gabriela había salido a las diez de la mañana con la niña”, añadió Juan.
“Yo no sé qué le pasó a la chica, si ella ya no quería seguir viviendo con mi hermano era que lo diga, yo por Facebook le he dicho que me diga dónde está para ir a ver a la bebé, lee los mensajes, pero ninguno respondía”, contó Juan.

El hombre denunció el caso ante la Dinased.  Gabriela y Mía fueron localizadas ayer.
Ellas estaban en la parroquia San Camilo de Quevedo.
Según cuentan testigos, la joven pretendía abordar un taxi cuando un conductor de un camión la reconoció y la detuvo.
La Policía logró intervenir y evitar que Gabriela sea golpeada por la enfurecida turba.
Mía fue rescatada por los agentes y llevada a la Unidad de Vigilancia Comunitaria.