La esperanza es lo último que se pierde y eso lo saben muy bien los moradores del barrio Esmeraldas, ubicado en la parroquia Puerto Limón.
Ellos dicen que durante 60 años esperaron una obra que hoy por fin se ha hecho realidad: el adoquinado de la calle Vallarino Donoso.
Los trabajos han permitido que los habitantes del sector ya no tengan que lidiar con el lodo, los huecos y el polvo.
Cristian Ganchozo, vicepresidente de la parroquia sostuvo que la obra fue una de las más esperadas por los moradores, “es muy importante, pues cambió la imagen del barrio y todo Puerto Limón. Hay moradores que habitan aquí desde hace 60 años”, indicó.
El monto de la inversión, según Cristian Ganchozo, fue de 320 mil dólares.